«La gente, sobre todo la de fuera, tiende a subestimar los Picos de Europa»

El verano está siendo «tranquilo» en cuanto a accidentes graves en la vertiente asturiana de los Picos de Europa. Lo indican los profesionales de la montaña y lo respalda la estadística, sin víctimas mortales hasta la registrada en la tarde de este lunes. El fallecido fue un joven de 26 años residente en Cataluña y con ascendencia familiar en León, que se precipitó por un desnivel de 60 metros en el límite entre Cabrales y Posada de Valdeón, en la zona de la Ruta del Cares. El accidente no se produjo en el propio sendero de la 'Garganta divina', sino que vecinos y montañeros conocedores de la zona indicaron ayer que tanto el fallecido como su padre, que le acompañaba, se encontraban en otra parte cercana, de «alta montaña» y más hacia la canal de Ría. La hipótesis que se baraja es que se desorientaron y acabaron en un área de «pronunciada» pendiente.

Si bien existen accidentes imposibles de prevenir, los expertos recuerdan en una entrevista con el periódico El Comercio que adentrarse en la montaña requiere siempre de unas medidas previas para minimizar los riesgos. Joaquín Álvarez, guía de alta montaña en los Picos de Europa, vocal de la Asociación Española de Guías de Montaña (Aegm) y vocal de formación en la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (Fempa), apela a la planificación antes de la salida.

«Hoy en día con un móvil te descargas la aplicación y llevas la ruta en un GPS gratuito y que funciona sin cobertura», explica. Sí precisa que se debe comprobar ese 'track' con un mapa. En cuanto a materiales, enumera la importancia de portar unas botas de montaña adecuadas, pantalón corto y largo, camiseta, chaqueta cortavientos, forro polar, gafas, gorro y crema solar. También material específico para el tipo de actividad, como casco si se va a realizar trepada, sin olvidar cuestiones básicas como comida y agua. «En los Picos, al contrario que en otros sitios, no hay agua. Este año, además, está siendo extremadamente seco», apunta. De su experiencia y la singularidad de las montañas del Parque Nacional extrae también que «la gente, sobre todo de fuera, tiende a subestimar los Picos de Europa».

A todo ello añade la recomendación de estar federado y de contratar guías, pues «son seguridad y un salvavidas en el monte». En cuanto a este verano, Álvarez considera que en la vertiente asturiana «está siendo tranquilo porque el turismo está bajo mínimos». Su estimación es que la carga de trabajo ha bajado un 35%. «Además, mucha gente está yendo con guías y eso se nota», apunta. También Sergio González, guía y guarda del refugio del Urriellu, insiste en que está siendo un verano «sin excesos». «En los refugios, el 95% está viniendo con reserva y bien informados. Es algo bastante acorde a lo que los guardas venimos muchos años trabajando», dice.

El alcalde de Cabrales, José Sánchez, indica que hasta ahora «no hubo accidentes de gravedad, pero todos los años pasa algo». Por ello apela a no confiarse, especialmente en rutas como la del Cares: «No es un paseo por la calle Uría. No se trata de prohibir, sino de que la gente entienda qué es una ruta de montaña». Desde la localidad leonesa de Caín, su alcalde pedáneo, Marino Pérez, denuncia, por su parte, que «es vergonzosa» la falta de cobertura móvil en la popular senda. En el accidente del lunes, «tuvieron que arrancar corriendo para avisar». Esa situación, subraya, se repite: «El otro día vine yo corriendo de Culiembro a Caín para avisar de un golpe de calor y otro vinieron dos por una caída de 40 metros. Siempre estamos igual».

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