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La fiscal superior de Asturias, Esther Fernández, admitió durante la celebración del aniversario de la Policía Nacional, en Oviedo, que en la investigación inicial desarrollada para esclarecer el asesinato de Sheila Barrero, perpetrado en enero de 2004, «no se practicaron una serie de ... diligencias».
«No se por qué motivo. Puede ser que en aquella época no hubiera mecanismos o técnicas. Lo cierto es que después de trece años las pruebas se degradan y ya no es lo mismo», reconoció.
En este sentido, la Fiscalía ha solicitado el sobreseimiento provisional de la causa por falta de pruebas.
Sheila Barrero, de 22 años, fue asesinada el 25 de enero de 2004 cuando regresaba a su domicilio en la localidad asturiana de Degaña tras finalizar su jornada como camarera en un pub de Villablino.
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