Un hombre completa la Vía Ferrata de Valdeón.

La Vía Ferrata de Valdeón, entre las más vertiginosas de España

El diario ABC elabora una lista de las once vías ferratas que muestran el éxito y la espectacularidad de estos itinerarios deportivos por los macizos rocosos de nuestra geografía

mar ramírez

León

Martes, 29 de enero 2019, 11:19

Es una de las mejores, y el diario ABC lo sabe. La Vía Ferrata de Valdeónentra en el 'top' de las más vertiginosas del país. Así lo explica el periódico, que incluye a esta atracción de Picos de Europa en su lista preferente.

Publicidad

Se han puesto de moda porque son seguras, siempre permaneces sujeto a la vía por tres puntos, y soportado por el acero de su cable de vida. Ayudados de instalaciones como peldaños, puentes, clavijas y pasamanos de cadenas harán que la altura no sea un límite sino un excepcional mirador cerca del cielo.

Qué son las vías ferratas

Una nueva forma de hacer turismo, a mitad de camino entre el senderismo de montaña y la escalada, las vías ferratas son itinerarios deportivos por paredes rocosas. Recorridos en la vertical y por pasos en horizontal equipados de peldaños, cadenas a modo de pasamanos, puentes, clavijas y tirolinas que permitirán acceder a lugares insólitos de la montaña. Basta con no tener miedo a las alturas y estar en buena forma física para aficionarte a la seguridad que ofrecen las vías ferratas y así disfrutar de perspectivas únicas de la montaña.

Vía Ferrata de Valdeón

Apenas sobrepasado el Mirador del Tombo y tras una pronunciada bajada se halla el comienzo de la vía ferrata con una espectacular pasarela de madera sobre el río Cares de 35 metros. Después de remontar una pendiente de hierba nos hallamos ante un pasaje aéreo en vertical de cien metros de longitud, el más largo de las ferratas españolas, y que ya indica el estilo de la vía.

Después de sobrepasar la cresta se accede al segundo tramo de la vía. Con un recorrido vertical de 60 metros que incluye un extraplomo o saliente muy pronunciado. Al culminarla estaremos sobre la aguja María del Carmen. La tercera ascensión conduce alrededor de la aguja Pica del Castro.

Publicidad

Información útil

Dónde. En Cordiñanes de Valdeón. Hay que registrarse previamente en la web del Ayuntamiento de Valdeón que, entre marzo y julio, solo concede 50 permisos para no afectar la nidificación de aves. https://valdeon.org/turismo-en-valdeon/reserva-via-ferrata-de-valdeon. Precio 3 €. Recorrido 1.200 m de longitud y 350 m desnivel. 15 min aproximación y 30 min regreso.

Sobrón, Álava

Hace única a esta vía ferrata el ser horizontal. Desplazándote sobre una arista de piedra con la ayuda de los resaltes naturales de la roca. Fue la primera diseñada en el País Vasco y hoy sigue siendo popular en sus tres tramos que aumentan de dificultad progresivamente. Pueden realizarse independientes, siendo el más sencillo el primero de 50 metros. Los otros dos tienen cada uno 250 metros de longitud y aumentan su dificultad con rapeles y paseos aéreos por lo que requieren experiencia previa o ir acompañados de especialistas.

Cala del Molí, Gerona

Es una de las más hermosas de España, sobre el mar, en la Costa Brava. No solo la vía ferrata es impresionante sino el camino de ronda que se recorre hasta llegar a su punto de inicio. La emoción aventurera está al alcance en sus dos tramos asistidos por puentes de cable, para pasar entre paredes verticales, y al atravesar tres puentes tibetanos, uno nepalí y un paso sobre tronco.

Publicidad

Los Albercones, Málaga

La vía ferrata de El Chorro, junto al afamado Caminito del Rey, es un recorrido muy aéreo y espectacular por su buen trazado, aprovechando los resaltes de la roca, e impresionantes vistas de la estación del tren de El Chorro, el valle del Guadalhorce y el embalse del Tajo de la Encantada. Cuenta con una tirolina de 35 metros de distancia, un puente tibetano y un cambio de orientación en la pared para llegar a un puente nepalí desde el que se abarcan vistas extraordinarias.

Barranco de Berriel, Gran Canaria

Dónde. Al sur de la isla. En las proximidades de San Agustín seguir por la GC-500 hasta el hotel Orquídea, frente al que surge la pista hacia el barranco. Necesita 40 min de aproximación y un poco más de tiempo para regresar. La vía tiene 250 m de longitud y se realiza en 1 h. Imprescindible la experiencia de un guía pues posee tramos no equipados.

Publicidad

Barranco de Berriel

Los relieves volcánicos de la isla son conocidos por los escaladores que ahora añaden el atractivo de las vías ferratas. Como las del barranco de Berriel, un pasaje angosto de lava lleno de encanto y soledad aun estando próximo a un afamado destino isleño como es la Playa del Inglés. Entre sus diversas vías equipadas elegimos la Primera Luna, la más espectacular por la altura que alcanza entre los estrechos paredones de basalto y que coincide en parte con la mítica Extraplomix, la de mayor dificultad del barranco.

Sorrosal, Huesca

A las puertas del Parque Nacional de Ordesa esta vía es un reto porque discurre en paralelo a la cascada de Sorrosal, en las inmediaciones de Broto. En un bonito anfiteatro de roca acogiendo la cascada comienza la vía con la emocionante experiencia de cruzar un puente a modo de escalera. En otros 5 tramos de escaleras se supera la vertical mientras la cascada se despeña próxima. Lo más pintoresco es atravesar una pequeña cueva que desemboca en el interior del barranco con el comienzo de la cascada hasta llegar, ayudados de grapas y un pequeño puente de madera, al Balcón de Broto.

Publicidad

El Castillo, Cuenca

Recién inauguradas, sobre una antigua atalaya del pueblo de Fuertescusa conocida como la Piedra del Castillo, se desarrollan dos vías ferratas. El Castillo y el Asalto al Castillo que coinciden en el inicio. Si tomamos la opción derecha estaremos ante El Castillo por el que se ascienden 12 metros gracias a escaleras para llegar a un saliente rocoso conocido como el «paso de la voladora» que lleva hasta «el pasamanos», un tramo en horizontal ayudado de escalones. Un nuevo ascenso vertical lleva a un balcón de roca con magníficas vistas del valle del río Escabas y que da acceso al puente tibetano que, en ascenso, se extiende 30 metros hacia el final del recorrido al que se llega después de un último momento de adrenalina al superar un saliente rocoso.

El Ciervo, Murcia

Sus dos tirolinas colgadas a más de 50 m del suelo garantizan una aventura inolvidable a las puertas de Sierra Espuña. Nada más comenzar calienta piernas con dos ascensos en diagonal a modo de zig-zag hasta la primera tirolina. Después de salvar sus 40 metros de vacío se continúa hasta la siguiente que requiere ayudarnos con los brazos para atravesar sus 35 m sobre el barranco al que se desciende con un último rapel.

Noticia Patrocinada

El Cáliz, Cantabria

Es de las más espectaculares de Cantabria por la imponencia de la pared que asciende. Aérea y siguiendo una bella diagonal de roca, reconocible en la distancia, goza de una magnífica recompensa visual desde su comienzo. Se halla en las inmediaciones de la cueva de Covalanas y es adecuada para iniciarse. El comienzo de la vía es sencillo hasta alcanzar una oquedad de piedra donde comienza el tramo vertical y la parte más aérea de la vía, sobre todo si se asciende por la variante izquierda que culmina en un puente tibetano de 10 metros de longitud.

Redován, Alicante

Desde el pasado verano está abierta la vía ferrata más larga de la Comunidad Valenciana en el Cortado del Colorao del macizo Peña del Aguila. Goza de dos tramos, el más sencillo e inicial, con 300 metros y grapas cercanas entre sí, es apto para toda la familia. El segundo sector, de 330 metros de distancia, exige una experiencia previa en vías ferratas o de escalada. Dispone de una pasarela, dos puentes tibetanos, una pasarela de hierro y dos pasos de troncos. Entre las curiosidades de la vía está el «juego de la bisagra» que deja suspendido al deportista sobre 90 metros de vacío y las amplias vistas que ofrece de la Vega Baja.

Publicidad

Vidosa, Asturias

Con sus 7 posibles combinaciones en este parque hay vías ferratas para todos los niveles. Tú eliges la dificultad. Si te gustan los puentes tibetanos podrás disfrutar a placer pues los hay hasta de 80 metros, e incluso, una vez culminado el ascenso, elegir por la tirolina que regresarás. El color de sus vías marca la diferencia entre baja dificultad (verde), media (azul) con más verticalidad, pasos técnicos y extraplomos. Mientras que los colores rojo y negro señalan las de alta y muy alta dificultad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad