
Ver 50 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 50 fotos
Soraya Pérez
Villablino
Miércoles, 2 de abril 2025, 08:12
El polideportivo de Villablino ya está convertido en capilla ardiente y los féretros de cuatro de los cinco operarios fallecidos en la tragedia minera de Degaña en su interior procedentes del Instituto Anatómico Forense de Oviedo. Empiezan a llegar los primeros familiares y vecinos para acompañarles. Las coronas están colocadas y el pueblo vive momentos de profundo dolor.
José María Pérez es minero de Ibias y está aquí porque «es un accidente que ha afectado mucho al pueblo: eran todos muy conocidos y muy queridos». José María trabajó con dos de los fallecidos: «Yo también soy minero y este accidente me afecta de cerca. A lo largo de la historia todas las tragedias mineras que han sucedido han dejado una huella en nosotros, pero es verdad que en estos tiempos estas cosas no deberían pasar. Espero que pronto se aclare lo sucedido y se asuman responsabilidades», explicó en declaraciones a El Comercio.
Pedro Díez es igualmente familiar de uno de los fallecidos e insiste en que se depuren responsabilidades: «Lo que queremos es que se aclare y que no pase como siempre, que dicen que ha sido por imprudencia de los mineros, cuando sabemos que no es verdad. Queremos que se investigue y que pague quien tenga que pagar. Estábamos hace muchos años acostumbrados a estos accidentes, pero habían quedado olvidados. Pensábamos que ya no volvería a suceder algo así. Estamos destrozados y no hay palabras que puedan explicarlo». Alipio Álvarez, vecino de Villablino, se centra en lo mismo: «Han dicho que los permisos si los tenían, pero no nos fiamos. Queremos que investiguen, porque estamos seguros de que la empresa es responsable»
Junto a él, Clemente Martínez, también vecino de Villablino, familiar de Iván, uno de los fallecidos, y antiguo profesor de Jorge, otra de las víctimas, abunda: «Esto nos ha impactado mucho a todos. Y a los que somos familiares mucho más. A muchos los conocía desde la infancia y el dolor es muy grande. A mí la mina nunca me gustó, siempre le tuve respeto. Yo tuve hermanos que trabajaron en la mina, pero nunca quise involucrarme». Sus palabras se mezclan con recuerdos de su alumno: «Era un chico muy despierto y ahora tenía un hijo pequeño. Es un dolor que un chaval como él, con tanto futuro, haya fallecido así». Recuerda también a Rubén, que tenía 49 años: «Su viuda está muy afectada, es un dolor muy grande». Y continúa: «Iván era muy espabilado, era el que mandaba en la mina, tenía 54 años y la pena fue que regresó al interior, no tenía que haber vuelto. Él ya se había retirado, pero regresó y ahora deja mujer e hijos... Es mucho dolor que asumir». Le pasó algo parecido a otra de las víctimas, Amadeo, que «trabajó en el Ayuntamiento de Villablino mucho tiempo, pero luego se incorporó a la minería. Era muy buena persona».
A su lado, el cuñado de Rubén relata: «Ayer era todo incertidumbre, al principio pensábamos que había tenido un accidente de tráfico. No se tenía claro nada. Después de una hora más o menos fue que empezamos a tener información más cierta de lo que había pasado. Tenía 49 años y era abuelo ya... Para nuestra familia ha sido un golpe irreparable».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.