La falta de nieve amenaza con generar pérdidas directas por encima de los seis millones en las estaciones de esquí de León

A la espera de que se complete la temporada, que se extiende hasta el próximo mes de mayo, el temor a unas pérdidas económicas históricas es notable.

San Isidro podría llegar a sumar unas pérdidas económicas por encima de los cuatro millones de euros si las condiciones climatológicas no recuperan cierta normalidad, a los que se sumarían otros dos en Leitariegos.

Se trata de pérdidas directas, dando por buenos los capítulos de inversiones previstos por la propia Diputación Provincial, pero esas pérdidas son hoy el punto de partida. Solo en el puente de la Constitución y en la pérdida de actividad deportiva en Navidad el tejido empresarial de las zonas próximas a las estaciones de esquí habrían dejado de ingresar más de un millón de euros.

A la espera de que la campaña avance la única opción real hoy es continuar esperando un milagro llegado del cielo en forma de nieve. Algo que, según la previsión, no ocurrirá al menos en las próximas semanas en las que el sol seguirá predominando.

En el caso de San Isidro la estación cuenta con un presupuesto de 5,8 millones de euros, de los cuales 1,6 millones se corresponden con inversiones reales a través del presupuesto de la Diputación León. Es a partir de los 4,2 millones restantes cuando se comienza a 'descontar' de las pérdidas previstas.

Sólo entre el puente de la Constitución y Navidad los ingresos perdidos podrían alcanzar el millón de euros.

Las noticias no son mejores en Leitariegos. Su presupuesto para la temporada ronda los 2,5 millones de euros y la cuenta de ingresos, por el momento, se mantiene prácticamente en 'cero'. Algo menos de medio millón de euros ya se ha perdido en este primer tramo de la temporada y todo queda hoy en manos de lo que ocurra en los próximos meses.

La Diputación, que asume año tras año las pérdidas de ambas estaciones, esperará al final de la campaña para poder hacer una valoración real aunque extraoficialmente se mantiene que «no son buenas las sensaciones».

La caída de ambas estaciones deja a la provincia, en datos estimativos, sin unos ingresos adicionales que podrían rondar las seis millones en toda la campaña y con cerca de 350 empleos hipotecados. Son datos aleatorios porque no existe un informe que defina la alta repercusión real que el esquí y la nieve deja en sus entornos más próximos.