Ramón Muñiz
León | Gijón
Miércoles, 27 de marzo 2019, 09:41
El suplicio que supone circular con Madrid, entre León y Benavente, tiene números. Una auditoría realizada por El Comercio en esa zona localizó 651 socavones en la calzada de sentido hacia la capital del país y otros 1.160 en la de ... regreso.
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De los 108 kilómetros supervisados en ambos firmes, el 6,4% estaban libres de baches; son los reconstruidos el pasado otoño en una obra que se detuvo en invierno por imperativo técnico y que el Ministerio de Fomento confía en retomar en las próximas semanas.
Los trabajos en la calzada al sur se encuentran en licitación y, si se ajustan al plazo programado, concluirán en otoño de 2022. A la espera del arreglo, la seguridad ha menguado. Entre 2014 y 2017 se cuentan 71 accidentes con víctimas, con un balance de seis muertos, 16 heridos graves y 99 leves.
«Hace unos años había un tramo peor en Zaragoza, pero lo mejoraron. Ahora este es sin duda el peor de toda España», confirma Ovidio de la Roza, presidente del Confederación Española de Transporte de Mercancías. El representante de la patronal recuerda que «desde el inicio ese tramo ha dado problemas; o falló la constructora o el seguimiento que le tenía que hacer el ministerio». El deterioro se acentúa desde hace cuatro años; «mete miedo cómo está y es consecuencia de cómo son tratados Asturias y León por el Gobierno», abunda.
«La normativa obliga a circular por la derecha, pero ahí destrozas el coche; el usuario se debate entre la multa o la seguridad», dice Raimundo García, presidente de la Asociación Española de Accidentología Vial. «Hay zonas donde por la derecha no puedes ni ir a 60, que es el mínimo genérico para una autovía», valora. En 2018 la Dirección General de Tráfico redujo a 100 el límite en los peores puntos, una medida «ineficaz. Hay un desequilibrio peligroso entre la velocidad a la que se circula por el lado derecho y el izquierdo. Para dar seguridad el tráfico debe ir a velocidades homogéneas», considera. Su criterio es que «tal y como está el carril derecho, por seguridad había que cerrarlo para repararlo de urgencia. Es la medida lógica si primas la seguridad, pero no se atreven porque es impopular».
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«La situación actual es de una temeridad absoluta», respalda Dacio Alonso, presidente de la Unión de Consumidores (UCE). «Si hicieran una peritación del estado actual procederían a cerrar esa parte para garantizar la seguridad», coincide. El presidente de la organización recuerda que el tráfico en el tramo ronda los 10.000 vehículos al día «y el deterioro provoca problemas constantes, con piedras saltando todos los días y afectando a las lunas».
«La lógica invita a cerrar el carril, pero no parece que nada obligue al ministerio ni a hacerlo ni a mantener la vía en perfectas condiciones», matiza Carlos Suárez, director de la ingeniería de tráfico Vectio. «Mientras eso no ocurra, la normativa obliga a ir por la derecha y adaptarte a las condiciones de la vía, todo lo demás es una ilegalidad flagrante», puntualiza.
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