El ERE de Nord Casting se cierra sin acuerdo y deja 95 familias afectadas

En el comunicado los sindicatos denuncian el «escaso talante negociador por parte del administrador concursal», quien aseguran que «no ha realizado ninguna propuesta» ni ha atendido «las diversas propuestas realizadas por la parte social que han sido rechazadas de forma continuada». Aseguran que «en ningún caso ha mostrado talante negociador, con lo que queda de manifiesto su mala fe e interés extintivo de la totalidad de la plantilla sin valorar situación alguna».

«Las 95 familias pierden su puesto de trabajo y no se acepta ninguna medida social, ni plan de acompañamiento, ni propuesta de formación ni siquiera una bolsa de empleo en caso de venta de la unidad productiva o una bolsa de empelo en caso de desmantelamiento de las instalaciones», continúa la parte social, que concluye que «no ha existido voluntad negociadora».

En el foco de las críticas también la clase política, a la que acusan de mostrar «poca voluntad» en todo el proceso que conlleva «una nueva tragedia industrial en la provincia en la que parece que no importa la desaparición de una industria en una comarca tan sumamente castigada». Señalan a la Junta de Castilla y León, que «no ha realizado gestión alguna para la búsqueda de viabilidad dejando inoperativa la fundación Anclaje». Trasladarán además a Inspección de Trabajo las «irregularidades detectadas en el proceso», señalan al tiempo.

Desde este momento se inician los trámites burocráticos en los que es necesario el auto del juzgado de lo mercantil en el que establezca la extinción de la relación laboral, plazos y condiciones, a la espera de que «finalmente pueda suceder un milagro» y se venda la unidad productiva sin liquidar la industria.