La CHD entrega a la Mancomunidad del Alto Órbigo la gestión de 19 depuradoras, cuya inversión alcanza los 32,5 millones de euros

La capacidad global de depuración de las EDAR del Alto Órbigo supera los 44.000 habitantes-equivalentes y la longitud de colectores instalados excede los 60 kilómetros. El objetivo es dar un tratamiento adecuado a los vertidos de las aguas residuales de estas poblaciones antes de su incorporación al río Órbigo, mejorando la calidad del mismo.

Las instalaciones de depuración de las aguas residuales del Alto Órbigo, de cuya explotación y mantenimiento se va hacer cargo la Mancomunidad tras la firma rubricada este jueves, cumplen con la Directiva comunitaria sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas y se enmarcan en el ejercicio de las competencias en materia de saneamiento y depuración de la Administración Local, evitando procedimientos de infracción al conseguir un tratamiento adecuado de las mismas.

Por su parte la Mancomunidad de Depuración del Alto Órbigo ha firmado un convenio de cooperación con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, S.A. (SOMACYL) para la gestión, explotación y mantenimiento de las estaciones depuradoras de aguas residuales.

Las nuevas depuradoras se encuentran localizadas en los trece municipios siguientes: Llamas de la Ribera, Cimanes del Téjar, Carrizo de la Ribera, Turcia, Benavides de Órbigo, Santa Marina del Rey, Villares de Órbigo, Hospital de Órbigo, Villarejo de Órbigo, Bustillo del Páramo, San Cristóbal de la Polantera, Villazala y Soto de la Vega.

Para la CHD, la depuración de las aguas residuales urbanas es imprescindible para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de las personas, contribuyendo al uso racional y sostenible de nuestros recursos hídricos.