Emprendedores leoneses se suman al proyecto de Biorrefinería de Barcial del Barco, que ya cuenta con los terrenos

Francisco Requejo manifestó en el acto que «es una primera piedra que vamos a poner para que este proyecto sea una realidad para toda Zamora y para todos los zamoranos. A partir de ahí la pelota pasa a los promotores, pero yo pienso que esto va a ser en poco tiempo una realidad que, además, va a ser buena para nuestra provincia y que va a crear puestos de trabajo tanto directos como indirectos«.

Por su parte, Vicente Merino, impulsor de este proyecto y que en este momento se promueve a través de la sociedad Magdala (Ea Green Energy) manifestó que la adquisición de los terrenos por parte de la Diputación es «un paso determinante y gracias a este paso, el proyecto va a ser una realidad».

Asimismo, informó que se va a continuar con las obras, que se han incorporado grupos de primer nivel, emprendedores de Zamora y León, así como empresas líderes del sector energético y financiero.

Merino insistió en que con este proyecto se abre una oportunidad en la economía verde de la provincia, «una economía que desde Ea Green Energy consideramos que debe ser de desarrollo sostenible, justos desde el punto de vista social y respetuosos con el medio ambiente«.

Recordó, de igual modo, la cifra de 2.500 puestos de trabajo -entre directos e indirectos- que se crearán con el proyecto de Barcial del Barco, que se trata de una industria que va a trabajar todos los días del año y que «tenemos varias patentes y además de bioetanol, piensos y energía, en las siguientes fases, se van a aprovechar purines para la producción de biogás, se va a producir hidrógeno verde, se van a producir bio-resinas, bio-plásticos, es decir no se va a trabajar sólo con remolacha y maíz sino también con biomasa de restos del monte, por lo que va a ser al final un complejo químico verde y por etapas«.

Por último, avanzó que la primera fase de Zamora estaría concluida en torno a unos dos años y medio y que esperaba que la Junta de Castilla y León declarara el proyecto industrial como prioritario.

Para su producción, la biorrefinaría se fijará en la provincia leonesa. De aquí saldrá el 60% de la materia prima verde con la que crear el etanol. El promotor calcula que, al año, se necesitarán 7.000 hectáreas al año de remolacha y 15.000 de maíz.

Sin duda la remolacha es clave en este proceso. Con una superficie de 7.000 hectáreas es suficiente para alcanzar los números señalados anteriormente, y en la provincia de León estas cifras son más que asumibles. «Sólo Laguna de Negrillos tiene 9.000 hectáreas regables, con lo que la capacidad de la parte del Esla y el Páramo es más que suficiente», explicaba Merino a leonoticias con anterioridad.

En el horizonte, aunque más alejado, está la construcción de la segunda planta. La Robla se postula como lugar predilecto para ello, en una instalación que recibiría materia prima del Páramo Alto, Payuelos y lo existente en un radio de 50 kilómetros, como ocurrirá con la de Barcial del Barco.