Las elecciones paralizan el Sipam Montañas de León, que sigue sin órgano de gestión

La Diputación de León, encabezada por Eduardo Morán, es la institución responsable de sacar partido de este Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial, un reconocimiento con multitud de potencialidades comerciales y turísticas, según los expertos, pero que todavía carece de una entidad jurídica -en forma de órgano, patronato o asociación- que establezca una hoja de ruta a seguir. El próximo 22 de mayo, una delegación de la administración provincial viajará a Roma para recoger la distinción.

Eugenia Rendueles, investigadora en el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Ictal) de la Universidad de León y una de las redactoras del plan de acción por el cual Montañas de León obtuvo el reconocimiento de la FAO, señala que el primer paso es «definir el órgano jurídico que coordine el Sipam». «Más allá de que la Diputación sea el paraguas bajo el que evolucione el proyecto, hay que establecer un sistema de gestión porque sino es imposible trasladar este galardón al territorio», abunda Rendueles.

En definitiva, crear un grupo de trabajo que convierta esos 10.000 kilómetros de la provincia de León -el tercer Sipam más extenso del mundo- en fuente de riqueza. Un trabajo que, de acuerdo con lo que se ha sabido hasta el momento, se asienta en dos pilares fundamentales: el turismo y la comercialización de productos oriundos de la zona, que deberían adquirir una mayor promoción y valoración en el mercado por venir de una zona geográfica bajo una catalogación equiparable a la de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

«La sola distinción supone una revalorización inmediata para la docena de marcas de calidad que tenemos dentro del Sistema Agrosilvopastoril Montañas de León», explica Rendueles. «La cecina de chivo, el chorizo, el vino de El bierzo o el queso de Valdeón, por nombrar algunos, adquieren un reconocimiento que ahora hay que empezar a trabajar para poner en valor», detalla la investigadora del Ictal.

En esta misma línea, Rendueles precisa que Sipam redundara en «un mayor flujo de turistas» como ya ocurriera «con las Médulas de León tras ser reconocidas como Patrimonio Mundial de la UNESCO». Aunque advierte que «las visitas no llegarán al día siguientes», sino que se tratará de «un proceso gradual».

Algo que también podría pasar con las subvenciones asociadas a este distintivo. En este momento, el Sipam Montañas de León, y ninguno de los 73 que la FAO reconoce en el mundo, conllevan una contraprestación económica en forma de ayuda pública, pero Eugenia Rendueles no descarta que en un futuro sí vayan asociada a una partida presupuestaria como en el caso de los reconocimientos de la UNESCO. «Desde otros Sipam ya nos están indicando que sí que puede haber líneas económicas de la Unión Europea a las que nos podamos acoger», indica la investigadora de la Universidad de la ULE.

En cualquier caso, antes de correr hay que andar, y el Sipam Montañas de León ni siquiera sabe gatear. El primer paso, anunciado por Morán en noviembre y con el que coincide Rendueles, sigue siendo la difusión de la figura entre los habitantes de la provincia de León. «Espero que tras las elecciones, que tienen paralizado el proceso, se pueda comenzar a establecer fechas en las que programar reuniones con ayuntamientos, juntas vecinales, ganaderas…».

Otro elemento que se presenta como indivisible en el reconocimiento que han recibido las Montañas de León es el progreso, al menos atendiendo a las declaraciones de políticos y expertos. Eduardo Morán señaló en la pasada Feria Internacional de Turismo que «es fácil hacerse una idea de que este reconocimiento pone a León en el mapa mundial y abre un abanico de oportunidades para seguir desarrollando el mundo rural y la comercialización de las marcas alimentarias de este territorio». Por su parte, Eugenia Rendueles precisa que será necesario llevar a cabo una «modernización de los sistemas de telecomunicaciones en los núcleos de población que se encuentren bajo el territorio Sipam si queremos que este reconocimiento sea verdaderamente explotado».

Por su parte, la Diputación de León señala que es cierto que el reconocimiento requiere de «una fórmula y un presupuesto» para comenzar a trabajar, pero la institución no considera «ortodoxo» iniciar dicho «proceso» hasta «no tener oficialmente la certificación» que se entregará este próximo 22 de mayo en Roma.