Los efectos de la Dana no se dejan notar en los embalses de León

Esta cifra supone un descenso de las reservas de los pantanos de un 23,8% respecto a la última semana. Asimismo, la situación es peor en relación al mismo período de 2022 cuando los pantanos leoneses alcanzaban los 359,1 hectómetros cúbicos embalsados y un 27,9% de su capacidad total.

El problema se refleja especialmente atendiendo a la media de los últimos diez años. Lo habitual para estas fechas es que el agua embalsada durante este periodo alcance los 502,7 hectómetros cúbicos.

La peor situación de los embalses del Sistema Esla y Órbigo se la lleva el embalse de Barrios de Luna. Con una capacidad de 308 hectómetros cúbicos, el agua embalsada es de 60,3 hectómetros cúbicos, lo que representa un 19,6%. Le sigue muy de cerca el de Villameca donde con 4,3 hectómetros cúbicos se halla en el 21,3% de su capacidad.

Por su parte, las reservas del embalse de Riaño se encuentran al 27,4% de su capacidad con 175,6 hectómetros cúbicos y las del Porma están al 27,7% con 87,8 hectómetros cúbicos.

En Castilla y León los pantanos se encuentran al 46,50% de su capacidad con 85 hectómetros cúbicos menos que hace una semana. En España, los pantanos se encuentran al 37% de su capacidad frente al 37,6% de hace justo una semana. Han perdido por tanto 319 hectómetros cúbicos, lo que supone un retroceso de 0,6 puntos, algo sorprendente teniendo en cuenta las cuantiosas precipitaciones de los últimos días, con acumulados en algunos lugares superiores a los 200 litros por metro cuadrado.

Todo indica a que el próximo martes, cuando el Miteco vuelva a publicar los datos, los pantanos de León al igual que el de otras zonas registren cifras al alza.