El día que Cistierna declaró la guerra a Alemania y proclamó una república

Dicen que no hay mal que cien años dure, pero en Cistierna llevan más de cien años en guerra. Aunque muchos de sus vecinos no lo sepan.

Corría el año 1917. El movimiento obrero en la cuenca de Sabero entraba en ebullición. Y el 14 de agosto se produjo una revuelta liderada por Diego Rozas Reyero, una persona «muy culta y de familia minera» que había viajado a Estados Unidos y traía conocimiento de los movimientos sindicales en pleno apogeo de la época anarquista y comunista.

El episodio que se vivió después, al igual que otros muy importantes de la historia de la comarca, es en lo que está tratando de poner luz un joven leonés graduado en Historia. Héctor González Moro logró una beca Ralbar de la Universidad de León y Banco Sabadell para fomentar la dinamización rural de territorios afectados por la despoblación.

El proyecto cultural en el que se ha enrolado, de la mano del Ayuntamiento de Cistierna, lleva por nombre 'Cistierna: pasado y presente. Paisaje, patrimonio y memoria oral'. Con ello pretende reconstruir la historia de su pueblo a través de tres ejes de documentación: el archivo municipal, el análisis de campo y la recopilación de relatos orales.

Volviendo al origen de esta historia, la investigación pone el foco en uno de los episodios más relevantes del pasado cisterniense. En 1917, Cistierna se declaró independiente del régimen borbónico y se constituyó como república.

La revuelta se inició en Olleros de Sabero, el día 14 de agosto, y llevó a aproximadamente medio millar de obreros a marchar sobre Cistierna y tomar el ayuntamiento, proclamando la república de Cistierna.

Se nombró como presidente del gobierno republicano a Miguel Laso; se constituyeron diferentes ministerios, entre ellos el de Marina.

Y se salió al balcón para declarar la guerra a Alemania: la república de Cistierna se unía a los aliados -Francia e Inglaterra- contra los imperios alemán y austro-húngaro. De hecho, según la tradición oral, la declaración de guerra fue enviada en telegrama al embajador alemán en Madrid, pero nunca se ha encontrado dicho documento.

Cien años después, esa declaración, según muchos, sigue activa, por lo que Cistierna mantiene una guerra abierta contra Alemania. Esta cuestión, hoy pura anécdota, se ha querido retomar para hacer una simbólica declaración de paz y una recreación de aquellos hechos.

Una docena de mineros acudieron a La Ercina para dinamitar las vías del tren y retrasar la llegada del ejército que pretendía aplacar la revolución obrera. Sin embargo, los encargados de hacer volar la vía férrea no cumplieron con el objetivo y dos días más tarde, el 16 de agosto, un batallón de Burgos llegó a orillas del Esla y acabó con la revolución. Recuperaron el ayuntamiento y muchos de los sublevados tuvieron que huir al monte. Un hermano de Diego Rozas optó por irse a Riaño y allí le apresaron. Mientras que el propio líder optó por no volver a significarse políticamente.

Héctor González Moro ha ampliado la investigación sobre Cistierna a otros episodios a lo largo de toda la historia de la zona. Para dar a conocer el contenido a planteado seis actividades que se iniciarán el 4 de agosto con una ruta guiada en la calzada romana de Fuentes de Peñacorada; el 10 de agosto habrá una subida a la ermita medieval de San Guillermo; el 14 de agosto se proyectará un documental sobre la historia contemporánea de la zona; aún sin fecha determinada, aunque dentro del mes de agosto, también se hará una visita a Modino, capital del concejo en la Edad Media y Moderna, hasta 1836; una charla divulgativa sobre hechos de la Guerra Civil en la comarca, desde el tiroteo en Sorriba, al camión blindado o la ocupación falangista de los negocios; y, por último, una conferencia sobre los resultados de la beca.

El joven historiador también dispone de una cuenta en Instagram -@elpasadodecistierna- con reseñas históricas de los pueblos de la comarca.

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