El deterioro del patrimonio leonés aumenta: se derrumba parte del tejado de la iglesia de Villagallegos

El patrimonio eclesiástico leonés sigue deteriorándose. Después de la caída de la torre de la iglesia de Villaturiel el pasado mes de julio, este sábado ha sido la iglesia de la localidad de Villagallegos, perteneciente al municipio de Valdevimbre, la que ha sufrido los estragos del paso del tiempo y la mala conservación.

Pasadas las 12:30 del mediodía se derrumbaba parte del tejado de la nave central de la iglesia provocando graves daños materiales dentro del templo y, posiblemente, en su estructura.

Ana y Mercedes se encontraban a escasos metros de la iglesia, en el bar del pueblo, cuando sucedió todo: «Serían poco más de las 12:30, escuchamos un ruido y luego una polvareda tremenda. Fuimos a ver qué había pasado y vimos que era de la iglesia» comenta Mercedes aún con el susto en el cuerpo, «menos mal que no pasó nada».

«San Roque intercedió para que no pasara hoy» reconoce la vecina del municipio mientras se toma un café este domingo en el mismo sitio dónde presenció el desprendimiento del tejado de la iglesia, preguntándose si habrá misa en San Roque o tendrán que oficiarla «en el prado».

Desde la Junta Vecinal, su presidenta Silvia López ha ofrecido las escuelas para que el sacerdote pueda oficiar las misas hasta que les den una solución. «El tejado se veía un poco ondulado pero no tanto como en los últimos días y al final ha terminado cediendo», explica Silvia López.

Una iglesia que ya fue restaurada hace algunos años pero que no ha sido suficiente para seguir manteniendo su estructura en perfectas condiciones.

«El cura vino ayer y parece ser que desde el obispado están bastante receptivos para arreglarlo» asegura López. En los próximos días se reunirán con la arquitecta de la Diócesis para evaluar los daños y buscar una solución. Desde el momento del derrumbe, la iglesia se encuentra cerrada por la posibilidad de que siga desprendiéndose el falso techo de la nave central, «no se ha caído más porque están las vigas grandes sujetas a la pared y el resto del falso techo está sustentado ahí, pero se puede caer en cualquier momento», asegura López.

Unas vigas de madera que se vinieron abajo provocando daños en los bancos centrales del templo, además de en dos alfombras que Mercedes había regalado a la iglesia hacía algunos años, «Ay, la que estaba en el medio cómo tiene que estar...» asegura.

Ahora, una vez acordonada la zona para asegurar la seguridad de los vecinos de las inmediaciones, queda en manos del Obispado las siguientes actuaciones para evitar que el derrumbe vaya a más y siga provocando desperfectos en una de las iglesias más representativas de la zona.

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