Denuncian la saturación de presos en el módulo 9 de la cárcel de Mansilla y los conflictos que genera

Presos y familias del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas denuncian la superpoblación del módulo 9.

El centro, que era uno de los de todo el territorio español con menor población reclusa, ha visto aumentar en los últimos meses el número de internos, lo que está causando conflictos.

En los últimos meses el módulo 9 «de observación», está recibiendo numerosos reclusos, llegando ya, según señalan las familias de los presos, al centenar. La superpoblación de este módulo está generando «situaciones de tensión entre la población reclusa».

Villahierro era uno de los menos superpoblados de España hasta hace unos meses. Según señalan en un comunicado, se están mezclando perfiles de delitos lo que, a su vez, causa un conflicto interno.

A esta saturación de internos en el módulo los familiares de los presos señalan que hay que sumar otros factores que están generando «un caldo de cultivo para el conflicto» como el hecho de que solo existan dos cabinas para llamadas telefónicas (con las que los presos se comunican con sus abogados o seres queridos) generándose diariamente largas colas.

Denuncian además que una de estas cabinas está casi siempre averiada, obligando a todos los internos a usar la que queda, que está diseñada para presos con las comunicaciones intervenidas.

Como conclusión, los familiares recogen que los presos quedan expuestos a que se escuchen sus conversaciones y/o se graben, algo que podría rayar la ilegalidad.

«El CP de Mansilla de las Mulas se está convirtiendo en un manicomio. El 90% de los presos están medicalizados o tienen problemas de toxicomanías y, ante esta concentración de gente en un solo módulo se está generando un clima muy tenso que no sabemos cómo va a acabar,» señalan familiares y amigos de presos.

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