El alcalde de Valdepiélago, Julio González Fernández (PP), ha sido denunciado por un vecino de la localidad tras -según el propio documento policial- un intento de agresión con un palo que finalmente no llegó a cristalizar al producirse en plena calle.
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Así consta en una ... denuncia, a la que ha tenido acceso leonoticias, y que ha sido tramitada por la Policía Nacional antes de trasladarse a la comandancia de la Guardia Civil en la localidad de Boñar.
Según consta en la denuncia el alcalde había amenazado de forma previa al vecino a quien espetó: «Hijo de puta, traidor. Te voy a dar una estañadura, no sabes quién soy yo».
La amenaza habría tenido lugar en los pasillos de los Juzgados de León en el transcurso de una causa abierta por una denuncia a terceros a la que el vecino acudió como testigo de la parte demandada.
Ese acto encendió el enfado del alcalde, que suma al menos otra sentencia por agresión, y que derivó finalmente este miércoles presuntamente en un violento intento de agresión.
Según consta en la denuncia el incidente tuvo lugar a primera hora de la mañana cuando «a la entrada de la LE-321 La Vecilla-Casomera se cruzó con el vehículo Mercedes ML 320» del alcalde.
Fue en ese momento cuando observó a través del espejo retrovisor «cómo el citado vehículo frenaba brúscamente para dar la vuelta e iniciar una persecución» en la que superó ampliamente los cien kilómetros por hora «con intención de hacerle salir de la carretera poniendo en riesgo la integridad de su vida y la de otros conductores».
El alcalde acosó de forma reiterada al vecino con su vehículo tanto aproximándose al mismo desde la parte posterior como en paralelo hasta sobrepasar al mismo y finalmente cruzar su coche cerrando el paso.
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El relato de la denuncia remarca que una vez detenido en la carretera Julio González Fernández bajó de su coche «esgrimiendo un palo en la mano, dirigiéndose muy alterado hacia el vehículo del denunciante y procediendo a abrir la puerta del conductor con la intención de agredirle al activar (el vecino) el seguro centralizado de cierre».
La denuncia recoge que «viendo cómo seguía intentando abrir la puerta, el dicente coge el teléfono móvil y hace como si estaba llamando a la Policía, momento en que se acerca un vehículo blanco por su parte trasera, comenzando a tocar el claxon, por lo que el alcalde Julio González Fernández, ante el temor de que pudiera ser localizado, se subió a su vehículo y abandonó precipitadamente el lugar».
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