CSIF recuerda que el 40% de los incendios se producen en invierno y pide a la Junta un operativo con personal «estable y profesional»

El sindicato equiparó la extinción de incendios forestales a otros servicios básicos como son la sanidad o la educación, tal y como establece la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León «aunque solo nos acordemos cuando el incendio se acerca a nuestras casas», explicaron a través de un comunicado. A escasas fechas para el inicio de la campaña de incendios forestales en la Comunidad, CSIF recalcó la necesidad de poner fin al empleo precario en el colectivo de extinción de incendios, que cuenta con una tasa de interinidad del 70 por ciento «porque no sacan oposiciones desde tiempos inmemorables» además de que se está «ninguneando» al colectivo al negarle la creación de la categoría de bomberos forestales en la negociación del convenio colectivo.

Desde el sindicato también se recordó la importancia de seguir atendiendo a aspectos como la formación o al ofrecimiento de una segunda actividad laboral a la plantilla del servicio anti incendios de la Junta ante su envejecimiento. «No es de recibo que personal que ha dado los mejores años de su vida en la extinción de incendios se tenga que ir a la calle por un reconocimiento médico a los 50 años», remarcó.

Aunque en los cuatro primeros meses del año no se han registrado grandes incendios, sí se pueden contabilizar un tota de 285, según datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, lo que constituye un número «importante», y todo ello a pesar de las lluvias registradas a principios de año, en especial durante marzo y abril. Y ahora en mayo «nos sorprendemos con un presumible gran incendio intencionado en la provincia de León», lo que ha llevado a reabrir el debate sobre las condiciones laborales del sector, el dispositivo y la «falta de apoyo político» de medios materiales y humanos a la investigación de incendios por parte de los agentes medioambientales.

Por todo ello, la organización sindical insistió en la creación de las categorías de bombero forestal, como ya existe en otras Comunidades como Andalucía, Galicia, La Rioja o Extremadura; o de brigadas de emergencia, como se da en la Comunidad de Valencia, en la línea de lo reivindicado en la reciente manifestación de ámbito nacional del pasado 12 de mayo en Madrid: «Queremos un servicio que asuma la defensa contra incendios forestales de forma integral, estable, público, debidamente formado y dimensionado, que permita consolidar el empleo del personal que desempeña estas peligrosas funciones».