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Las contradicciones en los testimonios de los diferentes testimonios recogidos durante la investigación del acusado del incendio de La Cabrera de 2017 son las que cierran el cerco sobre él.
La motivación cinegética podría ser la razón por la que J.C.V, acusado de ... causar el incendio de La Cabrera de 2017 y que quemó 10.000 hectáreas, prendió el monte de su pueblo. Así se ha dejado entrever en el juicio que ha comenzado esta mañana en la Audiencia Provincial de León donde se ha señalado que esta clase de fuegos dejan una zona clara para ver los animales que comienzan a acudir a la zona cuando salen los primeros brotes de vegetación; además de limpiar la zona.
J.V.C es cazador aunque él asegura que no tiene nada que ver con este incendio y que incluso trabajo en la extinción del mismo. Pero los agentes de la Guardia Civil si recibieron una carta anónima en la que se le acusaba como autor. No es esta la única señal que acusa a J.V.C quien ya había sido investigado por un incendio anterior en Forna mientras que una pancarta con el rotulo: «No más Jaimitadas» le señalaba directamente como causante del incendio.
Durante la primera sesión de este juicio, que se desarrollará hasta el jueves, el acusado ha asegurado que se encontraba en otra zona de la localidad cuando se originó el incendio. Incluso tomó fotos con su móvil, donde se puede ver la hora de la misma. Una prueba que el Ministerio Fiscal y los agentes del Seprona que investigaron el mismo rechazan ya que se pueden utilizar mechas y retardantes para dar un mayor margen al presunto pirómano.
J.V.C ha sido acusado un delito de incendio forestal agravado y el Ministerio Fiscal pide cinco años y medio de cárcel, una multa de 6.000 euros, así como indemnizaciones a la Junta de Castilla y León, a las juntas vecinales de Truchas, Cabrillanes, Castrillo de la Ribera y Encinedo y a una serie de perjudicados.
El acusado asegura que no desconoce quién pudo prender o los beneficios que buscaban pero ha señalado durante la sesión que ese día, el 21 de agosto, se encontraba en su casa de Losadilla, lugar del que es natural y al que acude en periodos vacacionales, aunque comió con unos primos en otra casa. Después de dormir la siesta, acudió a buscar unas varas de avellano y a la vuelta se encontró con unos vecinos con los que acudió a otro punto de la localidad. Estando allí él tomó unas fotos, «para enviárselas a mi mujer» y fue en ese momento cuando comenzó el incendio.
Tanto la fiscal como los agentes del Seprona aseguran que una de las personas con las que estaba en el grupo tiene una relación estrecha con el acusado y, según se desprende de las escuchas telefónicas, coordino los testimonios de todos los interrogados para no cometer contradicciones.
Cabe recordar que este incendio ocurrido en agosto de 2017 se extendió por numerosas localidades de la comarca de La Cabrera y estuvieron en riesgo los vecinos de Losadilla, Santa Eulalia, Forna, Trabazos, Iruela, Villarino, Encinedo, La Baña, Truchillas, Robledo de Losada y Quintanilla de Losada. Los efectivos tuvieron que desalojar a un total de 106 personas de las seis primeras localidades, declarando el nivel 2 de emergencias en la mañana del día 22 de agosto.
El juicio se alargará hasta este jueves, el Ministerio Fiscal pide cinco años y medio de prisión y una multa de 10 euros al día durante 20 meses, lo que viene a ser 6.000 euros.
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