Un conductor de autobús escolar da positivo en drogas en un pueblo de León

Este martes, 21 de enero, un conductor de autobús escolar dio positivo en cannabis durante un control especial de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El incidente tuvo lugar a las 9:00 de la mañana en la carretera LE-232, que une las localidades de Cistierna y Puente Almuhey, en las inmediaciones de una gasolinera. Según ha confirmado la Guardia Civil, el conductor, no llevaba menores en el autobús en el momento del control.

Tras detectar el positivo en drogas, el vehículo fue inmovilizado inmediatamente, tal y como establece el protocolo, hasta que otro conductor de la misma empresa pudo hacerse cargo del autobús. Este control se enmarca en una campaña especial de la DGT, destinada a garantizar la seguridad en el transporte escolar y evitar cualquier riesgo en este tipo de servicios.

Desde el lunes 20 de enero y hasta el viernes 24, la Dirección General de Tráfico está llevando a cabo una campaña de vigilancia y control sobre el transporte escolar.

Durante la semana, los agentes de la Guardia Civil y las policías locales de los municipios participantes intensifican las inspecciones a estos vehículos para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Las principales áreas de atención incluyen que los conductores respeten la velocidad adecuada, eviten distracciones al volante y no utilicen teléfonos móviles ni dispositivos que puedan comprometer su atención. Además, se realizan controles de alcohol y drogas para asegurar que los conductores están en condiciones óptimas para realizar su trabajo.

La DGT ha señalado que esta campaña no es un esfuerzo aislado, sino que responde a la necesidad de reforzar la seguridad en el transporte escolar, como quedó patente en la última operación llevada a cabo en noviembre de 2024. Durante aquella campaña, se inspeccionaron cerca de 3.800 vehículos, de los cuales un 48,7% fueron denunciados por algún incumplimiento de la normativa.

Entre las infracciones más comunes detectadas en noviembre, se destacó la falta de autorizaciones administrativas específicas y de seguros obligatorios, así como positivos en controles de alcohol y drogas. En aquella ocasión, dos conductores dieron positivo en alcohol, 18 en drogas y cuatro fueron sancionados por exceso de velocidad. Además, se detectaron deficiencias técnicas en varios vehículos que podrían haber comprometido la seguridad de los pasajeros.

La Dirección General de Tráfico insiste en la tolerancia cero hacia comportamientos de riesgo en el transporte escolar, como parte de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030. Esta estrategia busca prevenir accidentes y garantizar la confianza de las familias en este tipo de transporte.

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