En los pueblos, el párroco no es alguien más. Es una persona importante en el pueblo, cuya trascendencia va más allá del altar y el templo. Y así era, según cuentan en Ciñera, Florentino Valbuena, más conocido como don Florentino.
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Después de decádas ... de cariño e implicación, el párroco había decidido en verano trasladarse. Desde ese momento, la Junta Vecinal de la localidad y multitud de vecinos se pusieron en marcha para organizarle un merecido homenaje.
Pero, antes de que todo estuviera preparado, don Florentino falleció. Pilló a muchos por sorpresa y quedó la desazón de no haberle podido hacerle un homenaje en vida. Pero dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena y este fin de semana se ha producido dicho reconocimiento.
Varias decenas de vecinos han querido dar su cariño a don Florentino. El obispo de la Diócesis de León, Julián López, y todos los habitantes de Ciñera, encabezados por la Junta Vecinal, han presidido este acto en el que se ha descubierto una placa en la fachada principal de la iglesia en recuerdo a don Florentino.
Una actuación del coro de la parroquia de Ciñera puso fin a este emotivo homenaje en el que la localidad leonesa a su párroco, don Florentino, que durante más de 30 años dio todo su cariño a este pueblo.
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