Cinco nuevos quebrantahuesos nacidos en cautividad llegarán a Picos de Europa este verano

Hasta llegar a ese momento, los futuros habitantes del espacio protegido habrán superado una serie de fases, la primera de ellas su rescate en Pirineos siendo aún huevos. Ocurrió entre diciembre y enero y de la tarea se encargó el Grupo de Intervención en Altura de los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y personal de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).

En total fueron diez huevos procedentes de nidos de «alto riesgo» de fracaso, de los cuales llegaron a eclosionar los cinco que resultaron estar fecundados. En estos primeros días «delicados», los polluelos reciben «una atención permanente por parte del equipo de cuidadores de la FCQ, donde son vigilados día y noche».

Las interacciones entre los cuidadores y cada animal «se realizan exclusivamente mediante señuelos naturalizados de gran realismo, que evitan el contacto directo y la impronta del pollo con los técnicos», abundan desde la Fundación. Indican además que este año el trabajo se está viendo complicado por la crisis del coronavirus, pues «una de las veterinarias estuvo en cuarentena al presentar síntomas compatibles» con la enfermedad.

La siguiente fase que aguarda a los polluelos antes de su llegada a Picos es el traslado al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se producirá cuando «hayan alcanzado su natural capacidad fisiológica de termorregulación a los 19/22 días de vida, y comiencen a emplumar». En ese espacio protegido comenzará el «aprendizaje conductual en presencia de los quebrantahuesos silvestres que frecuentan el punto de alimentación suplementaria».

Ese periodo finalizará entre junio y julio y será entonces cuando los cinco quebrantahuesos sean trasladados a los Picos de Europa para su liberación dentro del programa de reintroducción de la especie en la Cordillera Cantábrica, donde ya están presentes 23 ejemplares.

A los nuevos integrantes de la familia de quebrantahuesos de Picos les espera además un 'hermano' muy especial, el polluelo nacido de forma natural este marzo, el primero en siete décadas. La previsión de la FCQ, tal y como explicaba su director, Gerardo Báguena, es que «en los próximos diez años la población de Picos sea autónoma y crezca sola», sin necesidad de recurrir a sueltas. No obstante, hasta alcanzar «al menos los cuarenta animales» la idea de la Fundación es mantener las liberaciones anuales.

Desde que hace una década se pusiese en marcha el programa de reintroducción de una especie que llegó a estar extinguida en los Picos de Europa, 29 de los 33 pollos nacidos en el CRIAH aragonés han sido liberados en el Parque Nacional que comparten Asturias, Castilla y León y Cantabria. Un 69% de los quebrantahuesos han sobrevivido y, además, se han formado parejas como la de 'Deva' y 'Casanova', recién estrenada en la paternidad tras dos intentos fallidos. Existen asimismo otras dos parejas en ciernes.