Cinco accidentes en un mes en la rampa de Pajares

En el tramo por el que avanzaba se habían renovado las traviesas y sujeciones deterioradas y desde hace un par de semanas volvía a estar permitido elevar la velocidad hasta los 75 kilómetros por hora. Pasó una trinchera cerrada y cuando entró en el túnel número 73 de la rampa de Pajares encontró la fatalidad.

Un desprendimiento de roca empujó los vagones que arrastraba detrás y su arrollamiento provocó un efecto acordeón dentro de la composición. La locotomora se vio violentamente sacudida y se empotró contra el hastial de un túnel decimonónico, con gálibo y espacio justo para que pase el tren. La cabina quedó arruinada por el impacto. La víctima, atrapada en su interior, con las piernas encajadas bajo el pupitre de conducción.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) dio aviso del accidente al 112 a las 5.54 horas. El servicio de emergencias envió a bomberos de los parques de Mieres, La Morgal y Proaza, y a una UVI-móvil del Samu. En Puente de los Fierros, el personal de Adif los fue llevando por la vía hasta el lugar del accidente, a kilómetro y medio.

De un lado, la composición tenía cinco vagones descarrilados y parte de la carga diseminada. Dentro del túnel aguardaba el maquinista. Ayudados por unos halógenos y guiados por los sanitarios, los bomberos procedieron a ir cortando la puerta de acceso a la locomotora, abrir un hueco con ayuda de un separador, cortar el asiento y liberar así a la víctima.

Fue estabilizado en el lugar y trasladado con ayuda de una máquina manual de Adif hasta Puente de los Fierros, donde una ambulancia lo llevó al Hospital Álvarez Buylla (Mieres). Ingresó con policontusiones y pronóstico reservado, pero su vida no corre peligro.

La rampa quedó inutilizada y obligó a Renfe a trasladar a sus viajeros entre Asturias y León por carretera. Se trabaja para reparar la zona pero anoche no había previsión sobre cuándo recuperar la conexión con la meseta.