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La cigüeña de Audanzas del Valle ya vuela en libertad. Una pata enganchada a su nido le ha impedido durante casi una semana levantar el vuelo, finalmente ha podido liberarse de su propia prisión. Todo parece indicar que un plástico que utilizó para construir su 'casa' ha sido el causante de este suceso que ha mantenido en vilo a todo el pueblo. Ahora, esta ave de nuevo sobrevuela el paisaje de esta localidad, con el recuerdo de esta hazaña en forma de un parte de ese plástico que sigue portando en sus patas. «Ya se eleva pero le cuesta, parece que la pata la tiene dañada por el esfuerzo que ha hecho hasta liberarse», afirma Francisco Javier Alonso Fierro, alcalde pedaneo de esta localidad, a este medio.
Los vecinos de este pueblo se han volcado en la liberación de su cigüeña. En primer lugar llamaron al Seprona, pero ante la tardanza de este servicio buscaron la forma de poder subirse a la torre, finalmente ante la peligrosidad de esta actividad desistieron. Al final, fue la propia cigüeña la que ha conseguido alzar el vuelo por sus propios medios.
La falta de comida y bebida unido a las altas temperaturas de estos días auguraban un mal presentimiento que finalmente no se ha cumplido, dado que la cigüeña ya vuela en libertad. Los vecinos de este pueblo ya vuelven a disfrutar de la presencia en libertad de este animal y esperan que las buenas noticias no vengan solas y «ahora traiga un niño de París, que falta hace», a este pequeño pueblo que como el resto de la provincia sufre la despoblación rural.
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Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
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