El cierre de la rampa de Pajares suprime 42 trenes al día y pone en cuestión su mantenimiento

Los trabajadores del Adif lograron este miércoles encarrilar uno de los vagones del bobinero siniestrado. El argayo sacó de la vía cinco en un tramo en trinchera, con poco margen de maniobra por lo que las tareas resultan complicadas.

Los técnicos valoran la opción de cortar y desguazar en el propio lugar los vagones que no puedan ser arrastrados de otra forma para evitar de este modo que los trabajos en la zona se extiendan en el tiempo.

Más complejo se antoja retirar la locomotora 251-016 siniestrada dentro del túnel de Robledo, de 116 metros de longitud y una rampa de 19,95 milésimas. La maquina, que pesa 138 toneladas, quedó destrozada y doblada dentro de la galería. Las imágenes dejan ver una enorme mole metálica totalmente encajada en la estructura del túnel.

Ese tapón tiene a León y Asturias de nuevo sin conexión ferroviaria. Cada día son 42 los trenes afectados: tres servicios Alvia por sentido, un regional con Valladolid por sentido, 20 mercancías y 14 cercanías que terminan su recorrido en Pola de Lena en lugar de alcanzar Puente de los Fierros. Renfe está recurriendo a taxis y autobuses para dar alternativa a sus clientes que se desplazan desde León y otros puntos de la península.

El incidente ha vuelto a poner encima de la mesa el debate sobre el mantenimiento de la rampa en lo que según los planes de Adif deben ser sus últimos años operativa. La empresa pública tiene anunciado prescindir de la decimonónica infraestructura una vez abra la variante de Pajares, algo que espera lograr en 2023. Entretanto, un tren auscultador detectó en agosto una degradación anómala de traviesas y sujeciones que ha limitado las velocidades en la infraestructura y obligado a lanzar una operación de saneo de urgencia.

Los comités de empresa de Renfe y Adif alzaron la voz. «Es necesario que de urgencia se acometa una renovación de esta vía, para minimizar los riesgos y evitar al máximo cualquier futuro incidente», señalan en un comunicado conjunto. Las lluvias y nieves de la región son «de sobra conocidos» y provocan «un desgaste mayor», recuerdan. «Un pequeño argayo en Pajares supone la incomunicación ferroviaria de Asturias con la Meseta y por lo tanto su aislamiento, al menos por varias horas y llegando incluso hasta ser de varios días», consideran.

«Para el año 2022 los Presupuestos Generales del Estado no recogen ningún tipo de inversión en Pajares», lamentan. En las últimas cuentas del Ejecutivo de Mariano Rajoy sí se consignaron fondos para una renovación integral, proyecto desechado al planear el cierre el Gobierno de Pedro Sánchez.

Más allá de la rampa en toda la red asturiana «en cuanto llueven cuatro días seguidos, lo que es normal en nuestra región, sufre con demasiada frecuencia en muchas zonas, el colapso ferroviario por inundaciones y argayos», manifiestan los comités.