Castilla y León arranca la campaña de riesgo alto de incendios forestales con 4.540 agentes y 800 medios

Un dispositivo de 'riesgo alto' que se mantendrá hasta el 30 de septiembre. En lo que llevamos de año, se han registrado 684 incendios (el 69% de ellos conatos) que han afectado a más de 3.700 hectáreas, un 15% menos que la media de los últimos diez años.

Aunque el número de incendios ha disminuido, lo cierto es que los que se registran son más grandes y afectan a un mayor número de hectáreas. Este 2022 se presenta como un año «complejo» con un invierno que ha sido «muy seco y cálido con un claro déficit de agua».

Para hacer frente a la temporada estival la Junta de Castilla y León cuenta este 2022 con un total de 4.540 profesionales a los que se incorporarán a lo largo del verano una treintena de técnicos de apoyo entre ingenieros, cuadrillas y técnicos. En total se pondrán en marcha 204 cuadrillas, 129 de ellas terrestres y 75 aéreas.

Del total de 773 medios materiales terrestres que incluye el operativo destacan las 221 cámaras y puestos de vigilancia, 313 camiones y 33 medios aéreos de la Junta que se complementan con 10 del gobierno central.

Además, para este ejercicio la Junta incopora dos nuevas cuadrillas nocturnas hasta once, tres nuevas torres de vigilancia en Burgos y cámaras térmicas en Salamanca y Ávila.

Una ruieda de prensa en la que el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones avanzaba que próximamente saldrá a licitación la obra para poner en marcha una nueva base de helicópteros en Riello en la que podrán operar hasta cinco aparatos.

Se incluye así, además de la renovación en las autobombas o en otras infraestructuras con una inversión total de 1,5 millones de euros, una partida de 970.000 euros en esta anualidad para la construcción del edificio de la base de Sahechores de Rueda para la tripulación de helicópteros y la base de Oterico.

Un operativo en el que se cuenta con la coordinación de todos los recursos de la Junta con el gobierno central (UME y Guardia Civil), diputaciones, ayuntamientos y los convenios en caso de necesidad con Portugal y el resto de comunidades autónomas.

La previsión, según señalaba el consejero, «no es halagüeña» ya que «hay mucha sequía y los incendios pueden ser rápidos. Ha habido poca lluvia y la que ha caído ha sido superficial».

Así, el consejero insistió en «aplicar el sentido común y extremar las precauciones» recondando que el 93% de los incendios se deben a la intervención del hombre destacando los intencionados.

Suárez-Quiñones hizo hincapié en la necesidad de atender durante todo el año las zonas periurbanas para evitar la propagación de incendios y dejar a los recursos de la Junta trabajar en sus áreas de competencia.

De este modo recordó su acción coordinada con las diputaciones provinciales y los planes de empleo local, y el impulso que los fondos europeos suponen para la puesta en marcha de los 105 parques de bomberos comarcales proyectados en la comunidad.