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Siempre es duro decir adiós, y más cuando se pone punto y final a una unión de más de 70 años. El domingo 26 de noviembre las Carmelitas de Veguellina de Órbigo se despedían de la localidad a la que llegaba la que fuera la primera congregación en España que salía de Cataluña para extender sus ramas por prácticamente todos los puntos de la península.
74 años después de aquel 9 de octubre de 1949 en el que inauguraban oficialmente la casa de Veguellina, las Hermanas Carmelitas Teresas de San José dejaban su hogar tras más de siete décadas sirviendo a la localidad «tanto en la iglesia como en el cuidado y la atención de muchos jóvenes y niños».
En una emotiva Eucaristía presidida por el obispo de Astorga, Jesús Fernández, la comunidad dio gracias por los años de servicio y entrega de esta congregación. Como detalla la Diócesis de Astorga, la celebración de despedida estuvo «muy cuidada» y en ella participaron niños y mayores que obsequiaron a las religiosas con un cuadro para que «siempre lleven en su corazón esta parroquia a la que tanto han entregado».
Solo un día después de la inauguración de la casa en aquel octubre de 1949, las hermanas daban inicio a las clases en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, donde durante 28 años la congregación educó a niños y adolescentes.
Años de «entrega, dedicación y sacrificio» en los que las religiosas lograron «despertar en los alumnos un gran interés por el estudio, como acredita el elevado número de ellos que hicieron una carrera de grado medio o superior». En el curso 1970-1971 el colegio tuvo que cerrar por no cubrir las suficientes plazas establecidas en la ley de educación de ese periodo.
En 1977 y a petición del por entonces obispo de Astorga, Antonio Briva Mirabent, la congregación decidió poner en marcha un nuevo espacio para dar un servicio fundamentan en la zona en aquellos días: acoger, en régimen de internado, a un grupo de personas que presentaran problemas psíquicos de grado medio o profundo y llevar la dirección de la Casa Hogar San Juan Evangelista, ubicado en Veguellina y propiedad del obispado astorgano.
La residencia estuvo en marcha hasta 1989, año en el que se suspendió el servicio tras cancelar el gobierno el concierto económico con el Colegio San Juan Evangelista, donde estaban escolarizados los niños atendidos en el centro.
Fue en septiembre de ese mismo 1989 cuando la Superiora General puso a disposición de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla y León la casa como centro colaborador para acoger a niños en situación de desamparo. Así se fundó la casa-hogar, un centro de acogida de menores con problemas familiares o en situación de abandono.
Pronto esta iniciativa se convirtió en una de las obras más queridas y apreciadas por las fundadoras de la congregación, que iniciaron en Barcelona un colegio-asilo para niñas pobres o huérfanas.
El último proyecto destacado de las religiosas fue el puesto en marcha en 1990. Este año la congregación recibe la acreditación y registro de Guarderías Infantiles y la casa comenzó a ofrecer el servicio de guardería para atender la demanda de los matrimonios jóvenes con hijos de aquel momento.
A lo largo de estos 74 años más de medio centenar de religiosas -muchas de ellas misioneras en América o África- han formado parte de la familia de las Carmelitas en Veguellina de Órbigo. Muchos años de «entrega generosa buscando siempre nuevos camino para servir y evangelizar» que terminan este 2023.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
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