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La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha iniciado este jueves la exhumación de una fosa común en la que espera encontrar los restos de cuatro víctimas de la represión franquista, asesinadas tres meses después del golpe de Estado del 18 de julio de 1936, en el periodo conocido como «terror caliente» en el que fueron asesinadas decenas de miles de personas civiles.
De este modo se buscan los cuerpos de Alonso Tejerina, de 33 años; Víctor Alonso Alonso, de 71 años; y Manuel García, de 70 años. Todos ellos, según informa la Asociación para la Recuperación de la Memoria Históriva, fueron asesinados el 28 de octubre de 1936.
Existe, recuerda la asociación, la posibilidad de que se encuentren en el mismo lugar los restos de Teodora Alonso Tejerina, familiar de dos de los asesinados.
En el caso de Alipio Alonso Tejerina fue fusilado el 28 de octubre de 1936. Era natural de Torrebarrio (León). Por la edad que tenía cuando desapareció (34 o 36 años), se cree que nació en torno al año 1900-1926.
Estaba soltero. Sus padres eran Víctor Alonso Alonso, natural de La Majúa (León), aunque con domicilio habitual en Torrebarrio (León), y Eusebia Tejerina Calzón, de la que no se tienen más datos.
Víctor, se casó en segundas nupcias con Eusebia, y posteriormente, parece ser, que reconoció a Alipio como hijo. Alipio al nacer tuvo los apellidos de soltera de su madre, llamándose Alipio Tejerina Calzón, cuando fue reconocido por Víctor, Alipio pasó a llamarse Alipio Alonso Tejerina, asumiendo el primer apellido de Víctor y el primer apellido de su madre Eusebia.
Era labrador, además de ejercer como maestro en la escuela en un pueblo de Pola de Lena (Asturias) llamado Brañalamosa. Con relación a su profesión como maestro es necesario indicar que, en la zona de Babia, comarca en la que se enmarca el ayuntamiento de San Emiliano, fueron varios los maestros que traspasaron la frontera a Asturias para ejercer en escuelas de pueblos colindantes con León a petición de los ayuntamientos de destino, y es un hecho que hemos podido constatar no solo a través de testimonios orales, sino también a través de fuentes escritas.
En el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca se custodia una carta que en abril de 1934 le escribe Alipio Alonso Tejerina a Don Marcelino Domingo, el entonces Ministro de la Gobernación Central de Madrid.
El motivo central de esta correspondencia, realizada a instancia de Alipio, es una petición a este ministerio para que le reinserten en la escuela de Brañalamosa, escuela donde trabajaba como maestro, ya que le habían expulsado en base a unos informes redactados según él por unos facciosos.
Por lo que respecta a su desaparición, según los datos aportados por su familia, esta se situaría la noche del 28 de octubre de 1936, día en el que fue fusilado y arrojado a una fosa común en Candemuela, en el paraje de La Llera, un pueblo del municipio de San Emiliano, en León.
Víctor Alonso Alonso, natural de La Majúa, pueblo perteneciente al Ayuntamiento de San Emiliano (León), tenía 71 años cuando lo asesinaron la noche del 28 de octubre de 1936 en el paraje de la Llera de Candemuela (León), junto al mencionado Alipio y junto a Manuel García.
Sus padres eran Raimundo y Laureana y su domicilio habitual estaba situado en Torrebarrio, un pueblo también de San Emiliano, en el que ejercía de labrador.
Víctor Alonso Alonso tiene unas primeras nupcias con una mujer llamada Teresa Somaler, y se queda viudo ya que esta fallece, con fecha anterior a la desaparición de Víctor. Después del fallecimiento de Teresa, Víctor se casa en segundas nupcias con Eusebia Tejerina Calzón, madre de Alipio Alonso Tejerina, y Víctor reconoce a este Alipio posteriormente.
Los restos mortales de Víctor, al igual que los de Alipio, creemos que están en la misma fosa común a intervenir situada en el paraje de La Llera de Candemuela (León).
«La tercera víctima de la represión franquista y que creemos que puede estar en la misma fosa que Alipio y Víctor es Manuel García, de 70 años cuando fue fusilado. Era natural de (León), hijo de Josefa García», asegura la ARMH en su estudio previo de la fosa.
Trabaja de labrador y estaba casado con Celestina Bernardo, con la que tuvo cinco hijos llamados Luis, Pilar, Josefa, Inocencio y Manuela.
Manuel García fue asesinado la noche del 28 de octubre de 1936 en las inmediaciones de Candemuela, y creemos que sus restos están en la misma fosa común que los de Alipio Alonso Tejerina y Víctor Alonso Alonso, en el paraje de la Llera de Candemuela (León), tal y como indica su acta de defunción realizada fuera de plazo el día 13 de diciembre de 1937.
En la misma fosa común pueden encontrarse los restos de una persona más, en este caso los de una mujer llamada Teodora Alonso Tejerina, hija de Víctor y Eusebia, y, por tanto, hermana de Alipio Alonso Tejerina.
«Esta posibilidad la estamos barajando debido al testimonio de un familiar de uno de los represaliados, y por tanto queremos que quede reflejada en este informe. También cabe mencionar que su acta de defunción, como más adelante reflejaremos, es la única de las cuatro que no especifica el lugar de enterramiento como Inmediaciones de Candemuela, sino que simplemente se describe textualmente el nombre de 'San Emiliano'», recuerda la ARMH.
Por lo tanto, esta evidencia la «contemplamos por el testimonio oral de una de las familias, aunque documentalmente no podemos demostrarla, a diferencia de los casos de Alipio, Víctor y Manuel, ya que en sus actas de defunciones aparece textualmente el lugar donde potencialmente puede situarse la fosa a localizar, las inmediaciones de Candemuela«, remarca.
Otra coincidencia que refuerza el testimonio de la familia viene relacionada con la fecha de inscripción de su acta de defunción, ya que data del 13 de diciembre de 1937, misma fecha en la que se inscribieron y registraron fuera de plazo los fallecimientos de Alipio, Víctor y Manuel.
Teodora Alonso Tejerina, soltera y de 33 años en el momento de su muerte era natural y vecina del pueblo de Torrebarrio, al igual que su padre Víctor y su hermano Alipio, a priori arrojados en la misma fosa de La Llera. Por lo que respecta a su desaparición, está es datada - fuera de plazo legal- el 24 de febrero de 1937.
En principio, y según su acta de defunción, seis meses después de la muerte de sus familiares. «Por la no coincidencia de fechas seremos cautos sobre la posible aparición de sus restos hasta que no encontremos la posible fosa común», se remarca desde la ARMH.
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Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
José A. González y Álex Sánchez
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