Un 'Camino Real' por la cultura

Los árboles de este paraje han servido de marco idílico para que disferentes cuadros se encajen entre sus ramas y hojas secas por el otoño y formen una muestra expositiva al aire libre.

Durante esta jornada se han ido colgando las creaciones que permanecerán enganchadas a la naturaleza hasta el próximo 8 de diciembre.

La mayor parte de pintores y fotógrafos residen en León, pero hay también obra de artistas de otras provincias vecinas, de otras comunidades como Extremadura, Cantabria, Asturias, Madrid, y de otros países, como Portugal y Colombia, lo que la convierte literalmente en una exposición internacional.

Pintura tradicional, digital y fotografía componen la exposición 'al natural' que el Ayuntamiento de Cimanes del Tejar ha querido recrear en su Camino Real.

La naturaleza es el tema de la exposición o intervención artística que se realizará, si las condiciones climáticas lo permiten, durante los días del puente de diciembre en los árboles del Camino Real, un camino que discurre a través de varios pueblos del Ayuntamiento de Cimanes del Tejar, desde el propio Cimanes hasta Villarroquel , pasando por Azadón y Secarejo.

El proyecto se planteó en principio para una veintena de artistas (pintores y fotógrafos, principalmente), pero finalmente serán al menos 70 los que muestren sus cuadros y fotografías colgados de los árboles (no se utilizará nada que dañe los árboles), colonizando nuevos territorios para el arte, no solo por lo original del lugar de exposición, sino por ofrecer una muestra artística y por lo tanto , un servicio cultural, en una zona rural en la que, como en la mayoría de la España vaciada , la tendencia es a que desaparezcan los pocos servicios que quedan.

Este proyecto también tiene una finalidad didáctica. Pretende concienciar ecosocialmente y, en este sentido, itinerarará luego por otros lugares expositivos, como por ejemplo, la galería didáctica del colegio marista San José.

El proyecto «Naturaleza», pretende también dar a conocer el Camino Real, un paseo de 5 km,(a 33 km de la ciudad), que merece la pena hacer. Totalmente llano, bordeado en gran parte del camino por una pequeña presa de riego, que aporta esa relajación especial que nos produce escuchar el agua y verla correr, transparente, con sus márgenes verdes plagados de hiervas y plantas.