El camarero de Riaño que acabó de policía en una superproducción de Netflix

«Todo el equipo se quedó durante una semana a dormir en mi hostal, sin saber que yo participaría como extra en la misma serie», explica Alberto Sierra, natural de Riaño. El leonés confiesa haberse apuntado al casting «sin ninguna expectativa».

Vancouver Media, la productora dirigida por Álex Pina, estableció en su web un espacio para la búsqueda de dos figurantes especiales para su nueva producción 'Berlín'. Un spin-off precuela de La casa de papel, centrada en el personaje de Andrés de Fonollosa (Pedro Alonso). Las únicas condiciones que se establecían en esta selección serían que tenían que ser naturales de la zona y con una edad aproximada de unos 30 años.

«No lo pensé, metí en la web mis datos a pesar de tener 41 años. Me pedían también fotos y lo presenté todo», explica Sierra. Una selección en la que más de 40 aspirantes participaron pero en la que solo dos fueron los elegidos. A pesar de no tener formación, el riañés confiesa recordarlo como una experiencia inolvidable «para mí fue todo un orgullo colaborar con un equipo tan bueno». Tras semanas de espera, el mensaje de aviso llegó «yo tenía que seguir trabajando en mi negocio», indica Sierra.

El equipo de 'Berlín' se alojó en el Hostal del riañés «se quedaron durante toda una semana, pero yo no les dije que también iba a participar», confiesa el hostelero. «Cuando llegó el viernes y llegué al puente donde se grabaría la escena, no daban crédito».

Sierra aún recuerda sus palabras «¡Ostras si es nuestro camarero!», cita mientras menciona una frase que no olvida «¡Nuestro camarero es policía».

«Grabamos 12 veces la misma escena porque se tenía que hacer desde muchos puntos de vista diferente», explica mientras indica la importancia de «darse cuenta del trabajo que hay detrás». Según ha indicado el hostelero a este medio «fueron más de doce veces las que se grabó la escena», un total de nueve horas filmado desde el barco, desde el coche o desde el dron que se resumieron en apenas segundos en la gran pantalla. «Ellos estuvieron 5 días grabando y aunque hay varios planos donde sale Riaño, son apenas unos minutos de serie», indica Sierra.

«El director me mandó un mensaje al acabar diciendo que quería volver a Riaño», explica mientras indica la «buena publicidad» que le dará al municipio haber salido en «una producción con tanto éxito como esta». A pesar de no tener formación en el mundo del teatro ni las artes, Alberto Sierra confiesa haberse sentido «muy cómodo»e indica «sentirse preparado para lo que venga».

Desde su aparición en esta serie, en julio de este mismo año volvió a recibir otra llamada para participar como actor secundario en otra superproducción de Netflix, «tenía mucho trabajo y tuve que rechazarlo». Los actores y actrices pudieron degustar las sopas de ajo y el cachopo del Hostal Sainz, del que es dueño el riañés. Mientras que otros personajes iban apareciendo.

Ángela Alonso es natural de Riaño, estudia Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de León, pero siempre ha tenido devoción por el mundo de las pantallas. «Cuando mi padre se enteró, me dijo que me apuntara porque sabía que me iba a hacer ilusión», indica la joven.

Alonso, de apenas 20 años, no dudó en presentarse entre el resto de candidatas. «La verdad que le eché bastante morro, buscaban alguien de 30 pero yo pensé que la diferencia no era tanta», añade la estudiante de económicas. Una «jugada» que al mes confirmó «me había salido bien».

Como en el caso de Sierra, Alonso tampoco cuenta con formación en el mundo de las artes escénicas «es un mundo que siempre me ha llamado la atención, pero no te voy a negar que me da miedo», indica la joven.

Tras horas de grabación en las que la riañesa confiesa «haber sentido tensión», explica que el rodaje le ayudó a entender el por qué los actores tienen «ego» ya que «yo no era nadie, no importaba y fueron horas y horas de grabación para apenas segundos».

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