La necesidad de buscar alimento y la posicibilidad de hacerlo en un nucleo urbano ha propiciado que de nuevo la localidad leonesa de Caboalles se haya convertido en escenario de la 'visita' de un oso.
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Esa circunstancia ha provocado que de nuevo su presencia fuera grabada emprendiendo además una persecución al animal.
Las imágenes se han podido ver este jueves y desde la Fundación Oso Pardo ya se ha recordado que acosar a estos animales protegidos es un delito.
Desde la FOP se recuerda que la legislación prohibe «molestar, inquietar o perseguir» a la fauna silvestre».
Además si se presentara una denuncia al respecto y se identificara al conductor del vehículo éste se enfrenta a una sanción que oscila entre los 3.000 y los 200.000 euros.
«Está prohibido perseguir y acosar a los animales protegidos como es el caso del oso pardo», señalan los miembros de este colectivo.
«En casos como esos, la respuesta adecuada es reducir la velocidad, señalizar con las luces de emergencia y aguardar a que el animal abandone la carretera por sí mismo», recuerda la FOP desde donde siempre se ha insistido en la necesidad de salvaguardar al animal.
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