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Boñar lanza un mensaje desesperado a la Confederación Hidrográfica del Duero para que permita la supervivencia de una de las actividades de turismo activo más importantes de la zona y que, sin agua, es inviable. Con los embalses este verano de 2024 diez puntos por encima de la media y rondando el 90 por ciento de su capacidad, el municipio de la montaña del Porma no entiende que la CHD no permita emplear «ni una gota de ese agua para apoyar el turismo».
Según explica en un comunicado el alcalde de la localidad, Pepe Villa, así se lo ha trasmitido la propia Confederación que afirma que «se deben exclusivamente a sus regantes» mientras las empresas de turismo acuático asentadas en Boñar se ven, según Villa, «abocadas a cancelar un fin de semana tras otro decenas de reservas ante la negativa de incluir el uso recreativo del agua del Porma».
Esta actividad acuática es una de las más importantes del noroeste de España. A día de hoy son dos las empresas, con diez empleados, que gestionan esta actividad y que atraen a cerca de 4.000 visitantes a Boñar cada temporada con un perfil de turista «atraído por la naturaleza y los valores culturales de la zona».
Un motor económico para la comarca de montaña que, según denuncia Villa, peligra. «La actividad solo puede desarrollarse si hay demanda de agua para riego en la zona sur de la comunidad, con independencia de la gran disponibilidad de agua acumulada en el embalse del Porma y de la repercusión de la actividad en la economía del valle. Esto restringe la temporada a unas pocas semanas, a pesar de que hay demanda de la actividad en otros momentos del año, es decir, se trata de un recurso turístico de primer nivel que se malogra por un bloqueo directo y reiterado de las administraciones», explica Villa, que recuerda que es la propia CHD la que «año tras año niega la posibilidad de aprovechar este recurso recreativo».
Esta postura del organismo de cuenca contrasta «enormemente», sigue el alcalde, con lo que ocurre en otros lugares de la península en los que las empresas de turismo activo tienen derecho respaldado por la administración a disponer de agua para el desarrollo de su actividad. Pone de ejemplo el caso de localidades como Campo en Huesca o Llavorsí en Lleida, con los caudales «garantizados a determinadas horas del día siempre que haya disponibilidad de agua».
La petición de Boñar que ya ha sido elevada a la CHD, que recuerda al organismo que «con el mismo volumen de agua empleado en dos días durante la campaña de riego se lograría alargar la temporada de rafting en Boñar un mes, y en años como este, poder garantizar la actividad durante los fines de semana de junio, un mes clave para las empresas y la hostelería». De desbloquearse el problema, la actividad podría incrementar su volumen en un 35 por ciento cada año.
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