Boletus de más de un kilogramo en los montes de León

La temporada de setas es una de las más esperada por muchos leoneses. Fines de semana reservados para viajar de la ciudad al campo y recorrer las montañas de León con una cesta de mimbre que nunca pasa de moda.

Esa es la tradición que Eduardo Álvarez lleva conservando en el tiempo. Hace 26 años comenzó sus inicios en la recogida y, según el día que salga, busca una u otra opción.

Este sábado 5 de octubre salió con su amigo Fernando Rodríguez como acostumbra a hacer con normalidad cuando, tras pocos minutos buscando, encontró algo «poco habitual» en la recolección.

La montaña central leonesa era el lugar escogido por los leoneses este fin de semana. Una selección de cardo, macrolepiota, níscalos y boletus en los que, según lo que más encuentren, se decantan por una u otra cosa. Los boletus edulis y pinicola son algunas de las más buscadas. Un básico para los principiantes en la selección y recolección de setas. Pero lo que no es tan habitual es la «dimensión» de las setas que ambos encontraron en su búsqueda.

En unas fechas «extrañas» para que los boletus tengan tanto tamaño, Álvarez recuerda sentirse sorprendido por los boletus. «No eran de un tamaño habitual y menos para ser el comienzo de la temporada», indica. Los leoneses recogieron varios ejemplares de ese tamaño que, además, contaban con otros muchos a su alrededor aunque ya «bastante pasados».

Los boletus normalmente tienen un peso que ronda los 300 gramos y, las recogidas el sábado, podrían incluso superar el kilogramo. Desde las 11:30 horas de la mañana hasta tres horas después ambos tardaron «muy poco tiempo» en llenar sus cestas. Una «gran recogida» para las fechas que son. «Es el boletus más grande que nunca antes había visto», explica sorprendido Álvarez.

La temporada, que empieza a principios del mes de octubre para esta especie, se alarga hasta mediados de noviembre y van aumentando su tamaño con el paso del tiempo.

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