Ha llegado el día. Es 3 de febrero, festividad de San Blas. Y en una jornada de este tipo el refranero se activa. «Por San Blas, si ya no lo has sembrado, siembra tu ajar», es uno de los refranes.
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Pero no queda ahí y los dichos se multiplican: «Por San Blas, una hora más». Y no se olvida de las cigüeñas, a las que alude en el refrán: «Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres: año de nieves».
Pero la jornada va más allá del refranero y refuerza la imagen de este santo que en un día de sol casi primaveral ha sido procesionado en no pocas localidades.
Una de ellas, Garrafe de Torío. Allí los vecinos se han dado cita junto al santo para recorrer las inmediaciones del templo.
Ha sido una procesión llena de emoción después de que en los últimos años la misma no se pudiera celebrar con motivo de la pandemia.
Ahora de nuevo en Garrafe y otras localidades se ha podido celebrar esta tradición que incluye la oración, el acto procesional y el tradicional aperitivo en el que ha reinado la concordia y el buen humor en esta ocasión organizado por la junta vecinal que preside Celestino Méndez Blanco.
Pero en San Blas también se mira al cielo buscando la presencia de las tradicionales cigüeñas.
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Estas majestuosas aves migratorias vuelven a España para criar desde África en febrero o marzo, anunciando que se aproximan el buen tiempo, el sol y el calor.
Aunque si el invierno es frío («año de nieves»), este regreso suele retrasarse. No obstante, en las últimas décadas este refrán ha perdido vigencia debido a que esta especie en muchos casos ya no emigra al encontrar en la península Ibérica abundante comida en los basureros y agua en los regadíos, según destacan ornitólogos de SEO/Bird Life.
Además, la población de cigüeñas, con más de 30.000 parejas según el último censo, se incrementa de forma paulatina.
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