El oro blanco de Laciana

La gran nevada que ha dejado 'Fien' en la provincia ha servido para reactivar uno de los motores económicos de la comarca.

La reapertura de la estación invernal de Valle de Leitariegos se encuentra más cerca que nunca y los sectores vinculados a la nieve han encontrado «por fin» la tranquilidad que llevaban esperando desde finales de noviembre, cuando tenían previsto abrir la temporada.

La hostelería es uno de los negocios en los que más redunda el turismo que mueve la pista de esquí. «El año pasado cayeron dos copos y se fueron en nada. Llevabámos bastante tiempo esperando esto», explica la propietaria del bar Caramba, en Villablino, quien retira la nieve de su terraza pero lo hace con una sonrisa. «Nos viene bien, a nivel hostelería, para que haya movimiento de gente y se pueda empezar a fabricar nieve. Estamos contentos con que haya caído».

Y es que, aseguran, la nieve afecta «a todos los niveles en el valle». Un carnicero que se toma un respiro en una cafetería así lo explica. «Si estos -hosteleros- venden más, a mí me van a comprar más producto para vender».

A nivel turístico, la estación deja «parte de sus beneficios» en el sector de restauración, que cada invierno nota el 'boom' de los amantes de los deportes de invierno.

En Caboalles viven aún con más intensidad este periodo de apertura de la estación. Son la puerta a Leitariegos y cuando la nieve está apta para la práctica del esquí «viene más gente y hay más movimiento», algo que se nota en las tiendas, en el comercio y en los bares. «Viene, sobre todo, gente de Galicia y El Bierzo porque es la zona que más cerca les queda para explicar», reflexiona Verónica, del mesón Minero.

Y uno de los afectados de forma más directa por la llegada de una nueva temporada en la estación es Jonathan Gutiérrez, de Slalom, una tienda dedicada al alquiler de material para la nieve y la venta de productos relacionados con el invierno.

«Esto es oro blanco totalmente. Estamos esperando desde noviembre. Va a ser una temporada tardía y estamos a la espensas del comunicado de apertura para recibir con los brazos abiertos a los visitantes», confiesa ante las cámaras de leonoticias.

En las 17 temporadas que llevan abiertos ya han podido comprobar que un negocio que depende del tiempo puede ser inestable. «El año pasado abrimos muy pronto y luego nos quedamos sin nieve. A ver si este año, que lo hacemos más tarde, podemos tirar hasta mayo o más allá de la Semana Santa».

Los primeros 'clientes' serán los escolares que vengan a las pistas y las ocupen durante la semana. Estos son buena parte de los ingresos que esperan recibir para sacar rendimiento económico a este deporte y poder tirar el resto del año.

Lo que más se trabaja en la zona es el alquiler. «Si los alojamientos se llenan, los alquileres funcionan». Con la gente de fuera que viene en esta época y los vecinos que compran en estas tiendas el resto del año, los negocios vinculados al invierno logran superar curso a curso.

Llegaron a ser cinco tiendas especializadas en la nieve, pero ahora solo quedan tres y la mayoría abren de noviembre a mayo. «Esta nieve nos da tranquilidad y ahora nos gustaría saber la fecha de apertura para planificar grupos y que se planifique la gente que quiera venir a la nieve».

En Laciana, ver nevar no supone ninguna angustia. No solo porque están acostumbrados a los copos y a los grandes espesores, sino porque, además, el manto blanco acarrea una inyección económica que los amantes de la nieve disfrutan y ellos sacan rendimiento a una actividad con la que la comarca trata de reconvertir su motor económico.