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Cizalla de demolición hidráulica acometiendo a los vagones y la locomotora que taponaron el paso al túnel de Robledo en la rampa de Pajares.

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Cizalla de demolición hidráulica acometiendo a los vagones y la locomotora que taponaron el paso al túnel de Robledo en la rampa de Pajares.

Batalla a tres turnos para reabrir la rampa de Pajares

El mercancías siniestrado la semana pasada ejercía de 'tapón' en un túnel | La locomotora y los vagones se redujeron a chatarra y ahora se sanea el tramo que podría ser abierto este viernes o a lo largo del fin de semana

Ramón Muñiz

León | Gijón

Jueves, 9 de diciembre 2021, 09:38

Trabajando a tres turnos, a golpe de soplete y cizalla, los operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) libran desde el lunes de la semana pasada una batalla para recuperar la rampa de Pajares al tráfico. León ya supera los diez días sin tren con Asturias por un argayo que hizo descarrilar a un bobinero entre Campomanes y Puente de los Fierros.

El maquinista salvó la vida gracias a la consistencia de la locomotora de la que le rescataron sanitarios y bomberos. Detrás quedó un amasijo de metal que ejercía de tapón en el túnel de Robledo.

Duros trabajos

El obstáculo ha sido ya vencido tras una ardua operación realizada por los operarios. El accidente tuvo lugar «en una zona complicada, estrecha y de difícil acceso, en la que además las condiciones meteorológicas han sido muy adversas durante los últimos días», explicaba Adif.

Ahora se avanza sin descanso en recuperar el paso ferroviario por ese punto. La primera maniobra consistió en remolcar los siete vagones que no descarrilaron cuando estaban en la ruta Trasona-Santa Catalina.

Bobinas

El siguiente paso fue llevar al lugar un taller grúa que descargó las bobinas de chapa de cuatro vagones descarrilados. Una vez desprovistos de la mercancía, fueron achatarrados en el mismo lugar.

La locomotora constituía el siguiente obstáculo. Se trataba de una 'japonesa', la 251-016-2, con casi 40 años de servicio. El empuje del argayo en los vagones que llevaba detrás provocó un efecto acordeón por el cual la máquina se estampó contra el hastial del túnel, con sus 138 toneladas de motor y metal.

Se intentó extraerla del túnel pero solo salió unos metros. «Al no poder arrastrarla, se decidió desguazarla 'in situ', lo que supone una dificultad añadida», detalló el Adif.

Demolición hidráulica

De reducirla se encargó una cizalla de demolición hidráulica que empezó su labor el domingo. El amasijo era después cortado a fuego y radial y sacado del lugar en vagones.

El tramo de infraestructura a reponer tiene 200 metros y ayer un equipo de fibra óptica trabajaba en la boca sur y las tolvas de balasto y bateadoras estaban listas para actuar. Les tomará el relevo el equipo de catenaria. Si el tiempo lo permite, la idea es reabrir el viernes.

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