Una empresa leonesa proyecta el uso de drones para luchar contra las plagas del campo y contra la despoblación

«Yo soy de San Felix De la Vega un pueblo pequeño de León, mi mujer es de Santibañez de la Isla y mi compañero es de Extremadura. Queríamos invertir en una empresa que permitiese crear empleos en la España Vaciada relacionados al mundo de las tecnologías y rodeado de lo que tenemos aquí, la agricultura», explica Rubén, piloto de profesión, uno de los padres de Baltor, que ha sido premiado por el Programa Puebla de Alas (Alianza por una agricultura sostenible).

El proyecto une los orígenes de este leonés junto a su gran pasión, con el objetivo de introducir la tecnología en el campo, un objetivo que permitirá la retención del talento en el campo y el relevo generacional en el sector primario: «Se trata de implementar en ese mundo las ventajas que ofrece la aviación. En el medio aéreo no tenemos obstáculos y nos podemos mover con mayor libertad, lo que ofrece mayor accesibilidad en los que están encharcados o no son accesibles por tierra», señala Rubén. «Con ellos podemos entrar a tratar las plagas para evitar la pérdida de la producción y desarrollar una aplicación inteligente de nuestros recursos».

Y es que, los drones no solo ayudarán a que el agricultor utilice la cantidad de agua de forma más eficiente, sino que también será una herramienta referente en la salud de sus plantas: «La teledetección ofrecerá un análisis del cultivo, detectando el estrés que pueda sufrir, ofreciendo la posibilidad de anticiparse a la enfermedad antes de que suponga la pérdida del mismo», explican los creadores de Baltor sobre sus beneficios, que se ven frenados por la legalidad: «El desarrollo de la tecnología siempre va por delante de la legislación»

Aunque en la actualidad las aplicaciones aéreas como Baltor están limitadas por ley, que consideran estos pequeños robots como aviones, cuando «no es lo mismo fumigar o regar en una avioneta a 170 kilómetros por hora que con drones a 10», Rubén asegura que la Unión Europea espera remediar esto a principios de 2022. Un momento en el que espera poder hacer de la Región Leonesa la referencia a nivel europeo:

«Tenemos varios objetivos. Primero queremos consolidad varios equipos de pilotos de drones en las zonas de León y Extremadura, de forma que podamos abarcar todo lo que hay entre ambas por la Vía de la Plata», indica Rubén, que en noviembre iniciará formación en esa área para jóvenes del mundo rural: «La idea es que los equipos estén compuestos por gente joven de nuestras zonas, que permitan crear empleo de calidad para ellos y también convertirnos en referencia de agricultura a nivel europeo».

Su iniciativa ya acapara los focos de la atención. El Programa Puebla ha elegido a Baltor como uno de los seis premiados de su primera edición, en la que celebran las iniciativas rurales que permitan fijar población en la España Vaciada. «Es el resultado de un año de mucho trabajo», agradece Rubén, que valora la pandemia como una oportunidad de valorar la importancia de las nuevas tecnologías: «Hay que tratar de implementarlas en las zonas rurales para crear estos empleos de calidad que permiten impulsarlas y retener a sus jóvenes, especialmente en la agricultura que necesita un relevo generacional».

Un galardón que no entiende como propio, sino colectivo: «Ha sido posible gracias a todos los de nuestras zonas», recuerda el leonés: «Desde que iniciamos el proyecto, todos los agricultores nos han apoyado de forma incondicional. Han contratado nuestros servicios, nos han ofrecido sus instalaciones y cultivos para realizar pruebas. Sin ellos no hubiera sido posible y estoy agradecido»