Durante estas semanas de verano los pueblos de la provincia de León, esos grandes golpeados por la crisis demográfica que azota al territorio, reviven con la llegada de vecinos 'exiliados' y turistas. Las calles de los municipios leoneses, desangeladas durante los meses de ... frío, recuperan los sonidos de la convivencia durante un corto periodo de tiempo. Sin embargo, no todo son vino y rosas. La llegada masiva de población a pequeños municipios obliga a los servicios públicos, como el de agua corriente, a un esfuerzo para el que no están preparados, llegando a presentar averías y afectando al suministros. Cada periodo estival se repiten las noticias sobre cortes de agua, problemas en el bombeo o presencia de suciedad.
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En esta ocasión, desde la Diputación de León -organismo encargado de dar solución a estos problemas- precisan que no está siendo un verano tan accidentado como otros. A principios de este mes agosto, el organismo provincial había suministrado 410.000 litros a pueblos leoneses con problemas con el agua corriente. Una cifra un 56% inferior a la registrada en el mismo periodo del año 2022, cuando el despliegue de la Diputación obligó a trasladar 925.000 litros de agua en camiones cisterna para dar alternativa a las averías que afectaron al suministro de agua corriente en las localidades rurales.
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Este verano cinco han sido las localidades que han requerido del traslado de agua en camiones cisterna para cubrir las necesidades de su población. Cuatro de ellas ya han recuperado el bombeo municipal -Santa Olaja de la Ribera (10.000 litros), Villarratel (10.000 litros), Palacio de Torío y Abadengo de Torío (110.000 litros, comparten depósito)-, mientras que hay dos que, a comienzos del presente mes, todavía requerían del suministro de la Diputación: Santa Catalina de Somoza y San Bartolomé de Rueda.
En el primer caso, el problema de agua que afecta a la pedanía astorgana lleva enquistado más de una década. Los camiones cisterna comenzaron a llegar este 2023 en el mes de junio y han seguido llegando durante todo el verano hasta alcanzar los 250.000 litros, más del 50% del agua que reparte la Diputación a toda la provincia para paliar las averías en las bombas de agua.
Por otro lado, San Bartolomé de Rueda, perteneciente al municipio de Gradefes, también tiene problemas cuando abre el grifo. El organismo provincial trasladó 30.000 litros el pasado 5 de agosto, fecha en la que la avería todavía persistía y el proceso de suministro de la Diputación estaba en ejecución.
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Si bien es cierto que las averías son una de las causas principales en los servicios de agua corriente de estos pueblos, también afecta la sequía. La ausencia de lluvias y el aumento de la población durante la canícula veraniega vacía los depósitos, por lo que en muchos casos la única alternativa es la llegada de camiones cisterna cargados hasta los topes.
En la época en la que no se deja de hablar de la llegada de la fibra de Internet a todos los puntos de la España vaciada, todavía hay localidades de la provincia de León donde un bien de primerísima necesidad, como es el agua, no está garantizado.
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