Imagen de un potro atacado por un lobo. Jose Miguel Alonso

Los ataques de lobo se reducen en la Montaña Oriental este 2024

El frío del invierno, la cercanía del ganado a los pueblos o las batidas furtivas de lobos son algunos de los motivos por el que los ataques de estos depredadores se han reducido notablemente en el inicio del año

Lunes, 15 de enero 2024, 08:14

Tras meses de ataques constantes en la Montaña Oriental leonesa, los devoradores carnívoros han dado tregua a los ganaderos y sus animales. La zona de Riaño ha sido víctima de múltiples bajas en ovejas, vacas y caballos. «En agosto y septiembre son incalculables los daños», ... explica Jose Miguel Alonso, ganadero de la zona.

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Su ganado se sitúa en la montaña de Liegos, localidad perteneciente al municipio de Acebedo. Durante la primavera son varios los casos en los que este ganadero ha notificado bajas con sus animales.

«A nosotros lo que más nos han matado son potros, aunque también terneros», indica Alonso. Su explotación ganadera cuenta con más de 100 vacas y 75 yeguas, a lo que se suman las crías de ambas que en meses de reproducción pueden sumar un total de 250 animales. «Ahora los lobos lo tienen más complicado, porque los animales están cerca del pueblo, rodeados de mastines y sin apenas crías», indica Alonso.

Restos de uno de los potros encontrados tras el ataque de un lobo. J.M

Una situación que hace que estos depredadores tengan grandes complicaciones en su caza y por lo tanto los ataques se reduzcan. «Nuestro último ataque fue en noviembre con un ternero», indica el ganadero que asegura que el problema no está en que los lobos cazan porque es algo que saben que «es normal» en la zona sino en la «tardanza» del pago de los animales. «Tardan en pagar casi cuatro años», indica el ganadero riañes.

Problemática económica

Una problemática que genera que muchos de los habitantes de la zona tengan problemas económicos para rentabilizar sus explotaciones. «El ternero se cobra al valor del mercado, pero la primera complicación aparece a la hora de encontrar el cuerpo del animal», indica Alonso mientras asegura que muchas veces es difícil localizar «restos de las crías», porque los lobos no dejan rastro. «Además hay animales que no se han revalorizado como por ejemplo los potros, que no te los pagan al precio que están en el mercado», asegura con indignación el vecino del municipio.

Una de las extremidades de un potro atacado por un lobo. J.M

La disminución del avistamiento de lobos en la zona no solo se reduce por la época del año, sino también por las batidas que en las últimas semanas se han descubierto en la montaña. «Puede que en la zona que los mataron se haya notado también el descenso, pero a estar a 10 kilómetros aquí son otras manadas las que atacan», indica Alonso. Una problemática que sigue sin tener grandes avances por parte de la administración en muchos de los casos de ataques de lobos con víctimas animales.

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