Asturias prevé llamar a la Diputación de León para retomar la fusión de las estaciones de esquí

«De un día para otro, llamaron y dijeron que se rompían los contactos», recordaba el director general de Deporte de Asturias, José Ramón Tuero. ¿Eso quiere decir que queda todo paralizado? «De momento sí, pero nosotros vamos a seguir trabajando en buscar un punto de encuentro con la administración vecina en avanzar en lo que es una necesidad para el sector: la gestión conjunta».

«Nosotros mantenemos todas las puertas abiertas», apuntaba el responsable regional, y sobre la posibilidad de volver a sentarse juntos señaló: «Vamos a esperar unos días para que todo se tranquilice y llamaremos de nuevo a León para retomar las negociaciones».

El problema de fondo es el económico. Y es que la Diputación de León no quiere sentarse con el Principado para abordar la fusión si Asturias no paga los 4,5 millones de euros que supone la contratación de tres megavatios para la electrificación de las pistas alleranas. Ahora los remontes funcionan con generadores. Ante la constante negativa de Asturias, desde donde se defiende que la estación solo necesita un megavatio -un millón y medio de euros-, la Diputación leonesa confirmó que quedan rotas todo tipo de negociaciones.

La contratación de la electricidad parece ser el único aspecto que genera tensión entre ambas provincias, aunque podrían existir otros problemas, como los medioambientales en el proyecto de fusión, ya que éste requiere, al menos, de la instalación de un nuevo remonte para unir la parte leonesa de Riopinos con la estación asturiana.

Entre las dos administraciones hubo un pequeño avance al ofrecer, desde hace varias temporadas, un tipo de forfait conjunto denominado 'cuatro estaciones', que permite al usuario disfrutar de todos los equipamientos invernales. «No sabemos, ante esta nueva situación, cómo queda la comercialización de este producto. Por el momento, está en el aire hasta que se aclare todo», señalaba Tuero.

La conexión de Fuentes de Invierno y San Isidro, separadas por 1,8 kilómetros, generaría la mayor superficie esquiable de la Cordillera Cantábrica, con una oferta de unos cuarenta kilómetros en total. Esta fusión permitiría la práctica deportiva en ambos espacios como un único dominio. Pero, por el momento, este proyecto debe esperar. La razón, los tres millones de euros y dos megavatios más que Asturias no está dispuesta a contratar.

Con una separación apenas inexistente para muchos esquiadores que pasan entre ambos enclaves sin apenas dificultad y por su propios medios, las diferencias entre las dos estaciones, leonesa y asturiana, son notables. San Isidro tiene una gestión pública y Fuentes de Invierno cuenta con una gestión externa, aunque controlada desde el Principado.

El alcalde de Aller, David Moreno, lleva tiempo reclamando un entendimiento para crear el mayor dominio esquiable de la cornisa Cantábrica, que se veía cerca. «Son representantes públicos, acuden a las instituciones en nombre de los ciudadanos, y lo que se reclama es la unión de las pistas. Asturias y León se tienen que sentar a negociar porque el territorio, las empresas turísticas y la economía de la zona, lo necesita», dijo.

Los empresarios turísticos de la zona entienden que hace falta que ambas administraciones se sienten de nuevo para generar esta oferta esquiable y poder competir con otras zonas de España.