«Asturias tendrá un AVE con las prestaciones de las grandes ciudades»

De hecho, la ministra no se quedó en el periodo inmediatamente anterior, sino que se remontó a 2017, con el último Gobierno popular, para referirse al AVE. Raquel Sánchez confirmó que «Asturias va a contar con un AVE con las mismas prestaciones y servicios, equiparables a las grandes ciudades españolas y europeas». Pero, sobre la llegada de la alta velocidad a Oviedo, Gijón o Avilés, la titular de Transportes dijo que «existían estudios informativos en 2017 que se sometieron a información pública con resultados negativos y que hizo desistir de los mismos al anterior Gobierno del PP».

Raquel Sánchez, que ultima una próxima visita a la variante, afinó con el lenguaje, no negó que la alta velocidad vaya a llegar a estas ciudades, y mucho menos que haya que apearse en la estación de Pola de Lena, pero de sus palabras señala que el AVE, entendido como tal, lo hará hasta dicho municipio. No obstante, asumió aquella decisión, e incluso la defendió aduciendo -según el informe- que «no se justificaba económicamente ni en eficiencia del viaje; un coste por kilómetro elevado y una reducción pequeña en el tiempo de viaje».

De ahí en adelante, la ministra apuntó que «seguiremos avanzando en el estudio informativo de la variante de Villabona, para aumentar la capacidad, fiabilidad, y reducir los tiempos de viaje en cinco minutos», indicó.

Los argumentos no convencieron al diputado de Foro Asturias. Ya en su intervención inicial había exigido «el conocimiento de la fecha para la puesta en servicio de la Variante de Pajares, el tiempo de viaje entre Oviedo y Madrid, y las intenciones de su gobierno para completar los estudios informativos de los tramos entre Pola de Lena y Gijón, Oviedo y Avilés. Sin que obtuviera respuesta a los plazos, Martínez Oblanca ironizó con la respuesta de la ministra, de la que dijo que «pasará a formar parte del ya voluminoso archivador de respuestas evanescentes y etéreas, sin despejar incógnitas». El diputado forista añadió: «Me pide tranquilidad, pero, vistos los precedentes, siempre nos ponemos en lo peor».

El debate creció en intensidad a cuenta del peaje del Huerna. Una y otro culpándose recíprocamente sobre si los asturianos pagarán por usarlo hasta el año 2050 por culpa de los populares o socialistas. Los mismos argumentos de manual de partido que se vienen escuchando la última década. La ministra de Transportes subrayó que «el responsable de que el peaje siga vigente fue el anterior Gobierno del PP, al que ustedes apoyaban, con Álvarez-Cascos como ministro, que después fundó su partido». Oblanca contrapuso esta idea señalando «esa ampliación del peaje se hizo para evitar la herencia socialista (con Josep Borrell como ministro de Fomento) por la que asturianos y leoneses tendrían que pagar por la autopista entre León y Benavente». Más allá del cruce de reproches, la ministra no adelantó en sede parlamentaria si tiene previsto aplicar alguna bonificación al peaje del Huerna, a imagen y semejanza del aprobado para Galicia, tal y como se demanda desde el Ejecutivo asturiano.

Raquel Sánchez se escudó en las cifras para dejar claro que no existe ningún «agravio hacia la región y que el Gobierno central tiene «una apuesta clara por Asturias, y el ferrocarril en concreto». Por ejemplo, destacó los 365 millones destinados a inversiones en los últimos Presupuestos Generales, y el 12,7% en lo que se ha incrementando específicamente la partida para ferrocarriles. En el caso concreto de las cercanías, la ministra subrayó las renovaciones de vías, la modernización de instalaciones, y flota. «Se han reorganizado los servicios, cambiando la tendencia y reduciendo el número de servicios que se suprimen». Además, anunció que se incrementará la utilización de energías alternativas.