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Ramón Muñiz
León | Gijón
Viernes, 28 de junio 2024, 08:13
«A la rampa de Pajares o la salva Alsa o nadie». La frase, pronunciada por un ferroviario asturiano hace dos años, está rebelándose con cierto sentido. El 3 de marzo Renfe Mercancías provocó la gran transición, ordenando que todos sus trenes de mercancías dejaran de usar la decimonónica infraestructura para aprovechar la variante de Pajares. Desde entonces su única actividad en la rampa es un tren regional por sentido, que hace alto en ocho estaciones entre Campomanes y La Robla e invierte casi dos horas en superar ese tramo.
Alsa ha dado un paso al frente para aprovechar los surcos que la empresa pública dejó libres. Lo hace con una apuesta por ahora moderada, pero por partida doble: trenes turísticos puntuales y servicios de mercancías regulares, según recoge El Comercio.
El sábado 13 de julio y el domingo 14, Alsa operará trenes históricos para que turistas y apasionados del ferrocarril puedan vivir la experiencia de recorrer la rampa. El viaje es entre Gijón, Oviedo, Pola de Lena y Busdongo, con una expedición en horario de mañana y otra de tarde el sábado y sólo de mañana el domingo. El billete sale a 29,9 euros para adultos y 19,2 niños y se vende en estaciones de Alsa y su web.
Para esta ocasión las locomotoras de Alsa remolcarán coches de la serie 3000/5000, construidos entre 1920 y 1950. Normalmente son utilizados en el Tren Turístico Felipe II, entre Madrid y Segovia. La empresa nacida como Autobuses de Luarca S. A. hizo una primera expedición con este tipo de material el 19 de noviembre pasado, justo antes de la apertura de la variante de Pajares, recibiendo una alta demanda de apasionados del ferrocarril que vieron la iniciativa como una última vez para recorrer la rampa a la antigua usanza. Dado el éxito de la idea, ahora Alsa repite en temporada de verano, pasando de una a tres expediciones.
Notorio es también el paso adelante que ha dado en el segmento de mercancías ferroviarias. Sus locomotoras vienen remolcando en las últimas semanas vagones de bobinas entre Gijón y el polígono de Villadangos del Páramo. En esta enclave está haciendo una potente apuesta León Coated Solutions, del grupo Network Steel. Importa a través de El Musel bobinas laminadas y las somete a procesos de decapado, laminado y galvanizado en las tres líneas que tiene operativas, tras una inversión de 150 millones.
Para mejorar este tráfico el grupo siderúrgico se asoció con la Autoridad Portuaria de Gijón, Somacyl, GAM y la Cámara de Comercio de León. Juntos forman Villadangos Intermodal. Esta sociedad opera el nuevo ramal ferroviario al polígono, estrenado el pasado día 10. Es un tráfico en crecimiento y para el que se ha reclutado a Alsa.
Las incursiones de la empresa animan así algo una decimonónica rampa de Pajares que, sin Alsa sólo tiene dos trenes al día por sentido. El servicio regional de Renfe y un mercancías que opera Captrain.
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