El pueblo de León que teme una riada: «El agua puede provocar derrumbes en las casas»

El canal del río Elsa, esencial para el riego en Algadefe y alrededores, se ha convertido en una amenaza real para los vecinos. Más de 600 personas dependen del canal para la agricultura, pero las recientes lluvias han sacado a la luz un grave problema: el sistema de alcantarillado, incapaz de soportar el caudal adicional, se colapsa y el agua rebosa incluso en las viviendas.

Actualmente, una gran parte del agua que el canal Elsa recibe va directamente hacia el sistema subterráneo de desagüe y, cuando las lluvias son intensas, el sistema de alcantarillado no puede gestionar tal cantidad de agua.

José Manuel Martínez, alcalde de Algadefe, describe la situación como «muy peligrosa». Explica que el alcantarillado sigue sin modificaciones, lo que significa que cada crecida supone un riesgo real de inundaciones. Con lluvias como las del 12 de septiembre en las que cayeron 25 litros por metro cuadrado en una hora, el sistema ha dejado de manifiesto sus limitaciones: «el agua sale por las alcantarillas e incluso inunda los desagües en viviendas y las cuadras».

El problema, según Martínez, radica tanto en la mala ubicación del canal como en el desarrollo industrial de la zona. Cada vez más tejados de fábricas desaguan en el alcantarillado, que ahora enfrenta un volumen de agua mucho mayor del que fue diseñado para soportar. «Antes, buena parte del agua iba por la superficie», dice el alcalde, «pero con el sistema actual, todo se carga en el alcantarillado, que no da abasto». Pero también los restos de paja, tierra y materiales de las calles que son arrastrados provocando atascos que agravan la situación.

Los vecinos temen que esta situación cause una catástrofe. Emilio Fuertes, uno de estos vecinos preocupados, señala que el riesgo es real: «El agua puede acabar provocando derrumbes en las casas». La situación, explica, es especialmente grave en las viviendas de materiales menos resistentes. «Es peligroso porque si el agua entra, podría arrasar con las estructuras».

El alcalde asegura que desde el Ayuntamiento se está elaborando un estudio topográfico para denunciar a la Confederación Hidrográfica y pedir así una revisión a fondo. Entre las opciones que proponen estaría desviar el curso del canal o crear más salidas del agua para aliviar el flujo en episodios de fuertes lluvias.

Mientras tanto, la instalación de aliviaderos adicionales podría ser una medida temporal para sacar el agua del sistema cuando el alcantarillado esté saturado. El alcalde y los vecinos piden una actuación rápida antes de que una nueva tormenta lleve a una tragedia.

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