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Nuevo capítulo en la historia de la Escuela de Formación Profesional de La Robla. Alfa Formación ha firmado el pasado lunes 7 de septiembre y se ha convertido de hecho y derecho en el nuevo propietario del centro educativo. Tras numerosos intentos fallidos de venta ... de las que fueron las instalaciones de la Hullera Vascoleonesa, la última el pasado mes de febrero, cuando Halliwell Capital intentó establecer su proyecto de Formación Profesional en energías renovables, por fin la escuela tiene nuevo rumbo.
Según explica Boris Rioboo, director no educativo de la empresa vizcaína, Alfa Formación ya estuvo interesada en la compra de La Virgen del Buen Suceso, «pero nos echó para atrás líos que tenían que no iban con nosotros». Por ello, tras recibir la noticia en el mes de marzo que volvía a estar disponible, volvieron a entrar en la puja que se ha concretado este pasad lunes.
Alfa Formación es una empresa de formación en el empleo, aunque Rioboo asegura que ya tenían intención de expandir sus miras a la Formación Profesional. Por ello, su proyecto educativo pasará por implementar sus cursos que permitan la inserción laboral de desempleados, pero además, buscarán dar una mayor oferta de cursos de FP en la robla. «Estamos en fase de estudio de las diferentes opciones. Hemos valorado, por ejemplo, utilizar las cocinas para ofrecer cursos en cocina, pastelería o enología», explica. «La intención es conseguir que crezca con los años».
Sin embargo, el mayor campo de crecimiento irá en consonancia con la actividad orientada al empleo. En coordinación con las otras escuelas que tienen en el País Vasco, Alfa Formación buscará centrarse en ella: «Ya hemos solicitado nuestras acreditaciones a la oficina de Empleo de Castilla y León y a partir de ahí veremos cómo podemos trabajar».
Para este curso, la Escuela cuenta con cerca de 180 alumnos, aunque el plazo de matrícula sigue abierto y módulos como electricidad aún cuentan con plazas. Ese numero de estudiantes esperan que crezca a raíz de la expansión de nuevos ciclos de formación, aunque realmente, la esperanza está puesta en la formación para el empleo: «Nuestro mayor potencial vendrá por ahí, porque son cursos cortos con muchos alumnos».
Para hacer más atractivo la localización, Alfa Formación ya trabaja en un proyecto de dos fases para remodelar las instalaciones con las que contaba la Hullera. La primera buscará subsanar las carencias urgentes, «de forma que los alumnos empiecen este curso de la mejor forma posible». Así, se buscará reforzar la impermeabilidad y el aislamiento de temperatura de las zonas más afectadas por el tiempo, lo que ha supuesto «una importante inversión inicial». La segunda fase, más ambiciosa, buscará digitalizar por completo la Escuela de Formación Profesional de La Robla.
Para Rioboo, «desde que hemos llegado, hemos contado con el apoyo de las instituciones locales y de las empresas», una situación que le produce «mucha alegría». Según señala, a partir de ahora el trabajo pasará por «hacer contacto y firmar convenios con los empresarios locales», pues para Alfa Formación «la formación dual, teórica y práctica, es muy importante».
«Por ejemplo, los concursos nacionales a los que acude la Escuela son un gran escaparate del trabajo que aquí se realiza», explica el directivo de la empresa propietaria. «Son herramientas que nos ayudarán a darle un impulso a la zona y a la comarca».
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