El agujero sin fondo de San Isidro y Leitariegos: 4,5 millones en pérdidas pese a la inversión de más de tres millones

Concretamente, a lo largo de la legislatura los ingresos de San Isidro han ascendido a 1,6 millones mientras que los gastos corrientes y de personal sólo ya han superado los 2,7 millones.

En la última temporada, los ingresos por entrada rozaron los dos millones y por cánones los 94.000 euros mientras que solo el personal supuso un desembolso de 1,6 millones.

Misma situación la de Leitariegos, con unos ingresos de 600.000 euros frente al 1,1 millón de gastos de media desde la temporada 2015/2016. Este último año el personal supuso 600.000 euros, cantidad que se ingresó en taquilla, sin embargo, el balance es negativo como consecuencia de los 495.000 euros de gastos corrientes.

Las cuentas son sencillas. Más de 4,5 millones de euros en pérdidas a los que habría que sumarle algo más de un millón de euros que la Diputación presupuesta anualmente para las estaciones invernales.

En total, algo más de 8,2 millones sin tener en cuenta la inversión de los ocho millones de la línea eléctrica de San Isidro y el plan inversor de 7 millones para Leitariegos que se desarrollará a lo largo de dos legislaturas.

De ahí que junto a los centros asistenciales, una competencia impropia que representa un gasto anual de 12 millones, las estaciones de esquí se hayan convertido en el principal lastre de la Diputación de León.

La cifra supone uno de los peores registros y confirma, según la propia institución, la necesidad de acometer un proceso de privatizaciones en este tipo de instalaciones para aliviar la carga. Un grave problema para el que el actual equipo de gobierno no ha encontrado solución, a pesar de que su intención, según han reiterado en numerosas ocasiones, es la de ceder su gestión.

«Fue un compromiso a principio de legislatura y hoy por hoy sigue siendo un gran escollo a costa de todos los pueblos», lamenta Matías Llorente, diputado de la UPL, que recuerdo que el déficit dificulta esa gestión privada a lo que se suma la falta de alternativa para sacarle rentabilidad a ambas instalaciones más allá de la temporada de invierno.

Mientras, León sigue a la espera de que Asturias pague el enganche al tendido eléctrico de Fuentes de Invierno aunque el acuerdo parece cada vez más lejano tras la ruptura de las negociaciones. Paso que, en cualquier caso, sería determinante para conseguir que la explotación conjunta de ambas estaciones se pudiera hacer realidad y que la privatización se tomara como modelo de gestión.