Los agricultores expropiados en Cimanes del Tejar: «No nos avisaron de nada»

El proyecto finalmente, no pudo llevarse a cabo debido a exigencias externas impuestas por las condiciones de La Consejería de Medio Ambiente, explica González. Algo que les llevó a realizar una reunión con todos los propietarios de las fincas ubicadas en el monte para tasar los territorios y poder ofertar un alquiler de 30 años para crear la planta.

Muchos de los propietarios de las tierras se negaron a firmar el alquiler. Daniel Fernández es natural de Velilla de La Reina. Su familia posee campos ubicados en la zona de interés para la creación del parque y son más de 8.000 los metros por los que este vecino se ha visto afectado. «Hace un año nos llegó la oferta notificada de la empresa», explica Fernández. Una opción que en su familia seguían valorando pero que veían «injusta», debido a que «no se podía negociar el precio».

«Un precio cerrado y años muertos. Así define Daniel las opciones de aceptar el contrato. Con 8.000 metros afectados por el interés del alquiler, el leonés ha terminado «enterándose por su tía» de la notificación publicada en el Boletín Oficial del Estado donde aparece su nombre dentro de una larga lista de propietarios de tierras que decidieron no firmar un contrato de arrendamiento. Su «sorpresa» llegaba acompañada de la posible expropiación de las tierras que este no había notificado que se pudiesen alquilar.

«Nadie nos avisó de nada», indica Fernández. Algo que el vecino leonés no ha recibido con agrado debido a que no se ha realizado una contraoferta. «No tenemos opción de maniobra. O las alquilamos o nos las expropian», añade. Una situación de tensión en la que a pesar de ser parcelas sin uso ni beneficio, como él mismo indica, la comunicación y el entendimiento han sido nulos. Un «abuso» de poder debido a que el propio contrato, expone que los terrenos seleccionados pasarán a pertenecer a la Planta Fotovoltaica desde el comienzo de la firma del contrato pero los arrendadores no empezarán a ver los ingresos hasta el comienzo de la explotación.

«Quieren hacer una especie de estudio de viabilidad donde nosotros igual tenemos que estar años sin cobrar absolutamente nada», indica. Tras la publicación en el BOE el pasado miércoles 27 de marzo los vecinos afectados tienen 20 días hábiles para su negociación, algo que, según explica Fernández, intentarán pactar para llegar a un acuerdo con la empresa.

En las cláusulas entregadas por la empresa el contrato establecía que la duración del alquiler sería de 30 años a partir del comienzo de la explotación, algo que, nunca se negaron a firmar pero en lo que querían conseguir «más margen de maniobra». Un alquiler «bienvenido» para todos los que poseen fincas a las que «no dan uso» pero que «no dan opción a más». «Te afecta porque si es una expropiación justa deberían darte un tanto por ciento del beneficio de lo que se podría generar y ya es distinto», remarca.

Goyo González firmó el contrato con la Planta Fotovoltaica La Llanada S.L hace más de un año. Con tierras en desuso y las que apenas localizaba en el monte. Este vecino de la Velilla decidió aceptar la primera oferta emitida por la empresa para el alquiler de las tierras. «Ese terreno no me valía para nada», indica. El vecino de la localidad asume que su proyección de cultivo en esas tierras era algo que «no tenía en mente». Un terreno no labrado en el que la empresa de tasación de fincas leonesa, Serteca, marcó para ubicar ya que ni él mismo localizaba. «Vinieron unas chicas a medir y nos dieron los contratos», asegura. Una decisión que no le costó tomar debido a que «era la única forma de sacar algo de provecho a esos terrenos sin rentabilidad».

A pesar de haber firmado el contrato de arrendamiento hace más de un año, González no ha recibido aún ningún tipo de ingreso. «Hasta que no haya explotación no hay ingresos», indica. Un ingreso que, aunque él mismo explica «no va a sacarme de pobre, ayuda».

La primera oferta llegada al pueblo establecía un terreno de más de 400.000 hectáreas, pagadas a 1000 euros, algo que el mismo municipio no dudó en confirmar, aunque la rapidez no sirvió para mucho.