Los acusados de grabar a las jugadoras del Grisú alegan trastorno mental

Para intentar demostrar que ambos sufren de un trastorno mental prestarán declaración, a propuesta de sus defensas, dos psicólogos y un psiquiatra. Lo harán en el juicio que arrancará este lunes y se prolongará hasta el martes en la Audiencia Provincial de León. Los dos psicólogos están llamados a declarar por la defensa de P. M. F, el que fuera segundo entrenador del Grisú. El psiquiatra, por parte de A. F. G., la exjugadora del club y presunta autora de las fotografías a sus compañeras de equipo cuando estaban desnudas en los vestuarios, pero también a sus dos hermanas: una de ellas con una deficiencia psíquica severa y la otra de tan solo tres años, cuando sucedieron los hechos.

Este será el único punto en común que presenten sus respectivos letrados, ya que la línea de defensa de cada uno de los acusados contrapone la versión de los hechos. Ambos se culpan mutuamente de lo sucedido, según pudo averiguar este periódico.

Los informes psicológicos que se esbozarán durante la vista oral describen a los procesados como personas «muy manipulables», y cada uno de ellos asegura que era «manejado» por el otro.

En el caso de la exjugadora del Grisú, la baza con la que se juega es la diferencia de edad que le separa de su pareja, dieciocho años para ser exactos. La joven cuenta actualmente con 21 años mientras que su compañero sentimental tiene 39. Por lo tanto, cuando se originaron los hechos, en la temporada 2016-2017, la procesada tenía 18 años.

La acusada, A. F. G., entró como jugadora en el Grisú Femenino en septiembre de 2016. A los pocos meses comenzó una relación sentimental con el segundo entrenador del equipo. Según recoge el escrito de Fiscalía, el hombre comenzó a pedirle que le facilitara fotografías de sus compañeras mientras se duchaban y cambiaban en los vestuarios. Al año siguiente de estos hechos, el acusado, presuntamente, la instigó para que continuase realizando fotografías y vídeos de carácter sexual, en este caso, a las propias hermanas de la procesada. La mujer accedió aprovechando los momentos que se quedaba al cuidado de ellas en la casa familiar donde residían, en Villablino, León. Una de ellas sufre una discapacidad psíquica severa y la otra, cuando sucedieron los hechos, en 2017, contaba con tan solo tres años.

La trama se complicó aún más cuando los dos acusados se hicieron pasar por productores musicales con el objetivo de convencer a una menor de edad, de 14 años, natural de San Sebastián para que les enviase fotos de contenido sexual con la promesa de «hacerla famosa». Las proposiciones fueron más allá, hasta el punto de que el acusado llegó a proponer a la joven que mantuvieran relaciones sexuales. La menor lo denunció y la investigación destapó el resto de los delitos anteriores. «Ella sabía que hacía mal pero tenía mucha dependencia emocional de él», aseguró a este periódico otra fuente muy próxima a la acusada. «Es una chica muy tímida. Él se lo pedía y ella lo hacía».

El juicio arrancará este lunes en la Audiencia Provincial de León. Una vista que se prevé larga e intensa debido a la cantidad de personas que declararán en sala. Como acusación particular se presentan las dieciséis jóvenes afectadas, a excepción de las hermanas de la procesada, ya que sus padres renunciaron a presentar cargos contra su propia hija. También el propio Grisú Club de Fútbol y el Ministerio Fiscal. Además de testigos, peritos y la propia declaración de los acusados.