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efe
Domingo, 23 de abril 2017, 10:59
La necropsia realizada a los dos ejemplares adultos de oso pardo localizados el pasado jueves en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias ha descartado que los animales fallecieran víctimas de disparos realizados con armas de fuego.
El examen realizado a ... los cadáveres en las instalaciones del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA) en Gijón ha concluido esta mañana sin descartar ninguna otra hipótesis sobre la causa de la muerte de los ejemplares.
Según fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural, los ejemplares, uno de 202,5 kilogramos y otro de 196, presentaban un buen estado en su carne lo que refleja una adecuada alimentación y cada uno de ellos tenía dos fracturas óseas.
Durante la necropsia se han tomado además muestras de los cadáveres para realizar estudios posteriores en laboratorio.
Los ejemplares fueron hallados semisumergidos en el cauce de un arroyo en una zona situada a 1,5 kilómetros de la localidad de Combo, en Cangas del Narcea, tras ser avistados por un vecino que alertó a la patrulla del Seprona de la Guardia Civil.
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