Un oasis en un desierto cultural

Por ello, su sueño es ganar muchos premios, también sus compañeros, para llevárselos a Zein y sus hermanos y que por unos instantes pueda sentirse como cualquier niño del colegio de Santa María de Arbás de Villamanín. Un sueño que en su día plasmó en Vámonos al Sáhrara un cuento que relata una dura realidad que horroriza aún más cuando su altavoz es una niña con tan sólo ocho años.

Una hermosa historia cargada de dolor, sufrimiento y esperanza que le ha servido para alzarse con el premio nacional del Concurso de Cuentos de la Fundación Mapfre apadrinada por la Infanta Elena que ha sido este miércoles la encargada de entregar el galardón a la premiada.

Doña Elena, directora de proyectos sociales de la Fundación Mapfre, felicitó a la galardonada en un día especial y animó a los escolares a soñar porque como dices en tu cuento, si sueñas algo muy fuerte y con unas ideas y poco de ayuda puede que esos sueños se cumplan.

Además animó a todos los alumnos del centro a soñar por todos aquellos niños que al igual que Zein están en campamentos refugiados para que puedan tener una vida mejor y lejos de las guerras, remarcó Doña Elena, que animó a todos a seguir escribiendo cuentos.

«Niños mejores para nuestro mundo»

Una temática sobrecogedora sobre el día a día que viven millones de niños en el mundo que logro imponerse entre los cerca de 3.900 relatos de 1.995 colegios que se presentaron a este concurso que nace con el objetivo de concienciar a los jóvenes desde niños sobre su futuro a través de la creatividad.

Roberto Nieto, director de Mapfre en León, Zamora y Salamanca, recordó que este concurso se convoca por cuarto año consecutivo tanto en España como en otros 18 países de Latinoamérica con el fin de concienciar a los jóvenes sobre su futuro a través de la creatividad, y se mostró sorprendido por la temática del cuento ganador, de los niños en campos de refugiados, que ha convertido al premiado en un cuento emotivo.

Un claro ejemplo de que el objetivo no sólo está en hacer un mundo mejor para nuestros niños sino niños mejores para nuestro mundo, remarcó Nieto, que hizo entrega desde la Fundación Mapfre de un premio de reconocimiento a la tutora de la escolar ganadora, Luisa Fernández, por su compromiso y dedicación, al tiempo que también se entregó otro reconocimiento al propio colegio por su impulso a los valores entre los escolares.

Defensa del medio rural

Un premio que además se convirtió en una oportunidad para reivindicar el papel de la escuela rural. Primero por parte del alcalde de Villamanín, José Luis García Oblanca, que reclamó más medidas para que sus vecinos tengan las mismas oportunidades que los de las grandes urbes.

Después por parte del presidente de la Diputación y el delegado territorial de la Junta, que mostraron su compromiso con las 1.400 localidades leonesas y sus vecinos. Desde la Diputación trabajamos día a día para que no haya ciudadanos de primera y de segunda porque los vecinos del medio rural merecen las mismas oportunidades y así lo pone en evidencia el talento de estos niños, remarcó Juan Martínez Majo.

En la misma línea se refirió, Guillermo García que además quiso hacer un guiño a los padres y profesores, al tiempo que reclamó una educación igual para todos, algo en lo que trabajamos desde la Junta para ofrecer no sólo una educación en calidad sino también en equidad.

Un emotivo acto que ha servido para materializar aquello de que los sueños se cumplen. Sueños como el de Marta, que hoy de cierto modo se hacen realidad, aunque hoy su sueño más que nunca está en el Sahara, junto a Zain.