'Dios nos libre' de no probarla

Daba igual la hora. La ración, suculenta y potente, entraba bien y se asentaba en el estómago. Como todos los años, al precio de seis euros, los visitantes podían llevarse a la boca el contenido de un plato formado por longaniza, carne de chivo, morcilla, un trozo de hogaza y un vaso de vino.

La feria de la cecina de castrón, o de chivo, o, como popularmente se conoce, de Dios nos libre tiene en Tavito a uno de sus progenitores, de él emanan los orígenes de este evento y nadie mejor que él para explicar qué hace a este producto destacar de entre los demás.

«El sabor está garantizado»

«El secreto de la cecina es hacerla en su punto, curarla y que sea de buen animal», destacaba el veterano chacinero, propietario de una de las primeras empresas encargadas en distribuir este producto. «El sabor está garantizado, y el éxito lo mismo. Es un sabor muy especial y que engancha».

El secreto de esta cita radica en el empeño por parte de los comerciantes y del Ayuntamiento de Vegacervera, además del sabor extraordinario que tiene la carne.

Este año la Feria de la Cecina de Chivo de Vegacervera cumple su vigesimosexta edición y se trata de un acontecimiento asentado y confirmado en el calendario de la provincia de León.

La primera edición sin Luis

El alcalde del municipio, Octavio González, valoraba el reconocimiento que los leoneses realizan a ese evento, «sólo hay que ver la cola, eso demuestra la calidad del producto», explicaba el primer edil, que toma el relevo del fallecido y añorado Luis Rodríguez Aller. «Esta edición es muy especial para el ayuntamiento porque es la primera en la que no está Luis, es un sentimiento agridulce, nos falta él, pero por otro lado es un orgullo mantener vivo lo que él inició hace 25 años».

Quien no dudó en acercarse hasta la feria fue el presidente de la Diputación Provincial de León, Juan Martínez Majo, que reseñaba el «reclamo turístico vinculado a la gastronomía» y a la Marca de Calidad Cecina de Chivo de Vegacervera lo que la convierte en una de las más importantes del territorio leonés.

Además, sirve de reclamo para potenciar a los artesanos de la provincia, que tienen en Vegacervera un lugar de reunión para darse a conocer y vender sus productos.

Da igual la forma, que sea de pernil para cortar, la de cocer o en embutido. Todas las versiones son buenas y sirven para disfrutar de un manjar, autóctono de la provincia y que cada noviembre celebra su exaltación rodeado de miles de leoneses.