El nuevo Leitariegos estrenará telesquís, una cinta para debutantes y amplía el aparcamiento y la cafetería

«Entendíamos que tenia que ser el continuador, un plan director que era una reivindicación. Nos comprometimos a que íbamos a trabajar sobre ello, pero había que esperar a la partida presupuestaria», aseguraba el diputado Miguel Ángel del Egido. Admitiendo que «va a traer controversias», del Egido agradeció la presencia del alma mater de este plan, Ferrán Guinda.

Con motivo de la presentación y dentro de la intención de la Diputación de llevar la institución a todos los rincones de la provincia, la Junta de Gobierno se celebró en las instalaciones de la estación de esquí.

La ocasión no era para menos, ya que la institución provincial aportará tres millones y medio de euros para el desarrollo de este plan, al tiempo que la Junta de Castilla y León aportará una cantidad similar. «Desde el primer momento escucharon nuestra propuesta y quisieron llevarla adelante», esgrimió el presidente, Juan Martínez Majo.

Al mismo tiempo, señaló que «la intención es potenciar una alternativa para una comarca que ha sufrido como nadie las consecuencias del carbón, la sangría sigue siendo real. Probablemente esta no sea la solución a todo el conjunto de la minería, pero esto genera que cuando la gente venga a esquiar, se queden más de un día». No dejó pasar Majo uno de los objetivos clave del plan: «Tenemos que ir un poco más allá y, aunque es complejo, ojalá podamos lograr la desestacionalización, de forma que se aprovechen los recursos endógenos, como es la nieve en su conjunto y el paisaje».

Plan de renovación

Con 1.800 metros de cota máxima, Leitariegos renovará los telesquís, convirtiéndose en una estación «de tamaño dimensionado», como exponía Ferrán Goya. En la actualidad cuenta con 530 usuarios al día, y se buscará que esta cifra pueda subir un 30 por ciento.

La cinta para debutantes y el cubrimiento de la existente serán dos de las grandes novedades que incluye el plan, para el que la institución se da un plazo de tres años de ejecución, teniendo en cuenta que «no empezaremos con las obras en serio hasta tener los informes de impacto ambiental preceptivos, que suelen tardar sobre un año o año y medio en salir», exponía Miguel Ángel del Egido, que defendía que «desde ya empezarán los trabajos que no dependan de ellos».

Asimismo, el parking y la cafetería serán ampliados, lo que supondrá un aumento en los puestos de trabajo sobre el que la Diputación evita hacer cálculos.