La muestra de la flora cepedana llega a su punto y final con gran éxito

La muestra se expone en la Casa del Concejo de Villamejil y abre todas las tardes, de las 18.00 a 21 horas. Ha estado organizada por la Asociación Cultural Rey Ordoño I, bajo la dirección de Isabel Pérez, una enamorada de la botánica de la región, residente en Madrid pero originaria de Castrillos de Cepeda, quien explica personalmente a los asistentes los pormenores de los contenidos

En un amplio espacio, se sucedes diversas secciones: los árboles, los cereales, las plantas de los huertos y las hierbas que crecen de forma espontánea. Multitud de fichas e incontables ejemplares secos nos acercan a las distintas especies.

También se presentan objetos diversos encaminados a mostrar el aprovechamiento tradicional de los vegetales de la comarca por los lugareños para elaborar utensilios, enseres, tejidos, aperos y hasta jabones con contenidos vegetales aromáticos o medicinales.

En otra mesa, el visitante tiene expuestas las maderas de los distintos árboles de la zona, y puede jugar a adivinar la especie de la que provienen los troncos. No falta una gran corte de un tronco de castaño, en el que se cuentan los años de crecimiento para descubrir que nuestros grandes árboles son también un calendario de viviente.

Precisamente, un lateral de la exposición recoge un inventario de árboles emblemáticos de La Cepeda. Con este inventario se persigue un doble objetivo: mostrar monumentos naturales que pasan desapercibidos, y fomentar su conservación como tesoros de nuestro ecosistema.

El escalafón de los notables ejemplares emblemáticos cepedanos está encabezado por la Bravona de La Silva, un Castaño, de 7,6 metros de circunferencia, a 1,5 metros de altura, y seguramente milenario. Como ejemplares medalla de Plata destacarían los robles de Castro y la Silva, en tanto que la medalla de Bronce sería para el castaño del núcleo primitivo de Villagatón.

La muestra es un instrumento que se orienta a difundir el valor de nuestra flora y la necesidad de conservar esa riqueza a menudo ignorada. El conocimiento de su belleza y valor, sin duda, nos ayudará a preservar el ecosistema y apreciarlo aún más, según la comisaria de la muestra, Isabel Pérez.